Florida ejecuta a un preso que llevaba 31 años en el corredor de la muerte

  • Robert Brian Waterhouse, de 65 años, llevaba casi la mitad de su vida esperando su ejecución.
  • Acusado de matar a una mujer de 29 años, mantuvo su inocencia.
  • El Tribunal rechazó varios recursos y peticiones de cancelación de la pena.
Corredor de la muerte.
Corredor de la muerte.
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Corredor de la muerte.

Florida ejecutó este miércoles a Robert Brian Waterhouse, un preso de 65 años que llevaba 31 años en el corredor de la muerte, desde que fue acusado de violar y matar a una mujer a la que conoció en un bar.

Esta ejecución, la tercera que ordena el gobernador de Florida, Rick Scott, desde que asumió el cargo, el año pasado, ha desatado múltiples declaraciones de condena y muestras de preocupación por el ritmo al que se está aplicando la pena capital en este estado.

Según detallaron las autoridades penitenciarias, el preso hizo uso del derecho a elegir su última cena y pidió chuletas de cordero, dos huevos fritos, dos tostadas, un trozo de tarta de cereza, helado de nuez, un zumo de naranja y leche.

Previamente tuvo oportunidad de pasar tres horas con su esposa, Fran Waterhouse, una de ellas con derecho a "contacto físico".

La ejecución tuvo lugar con un retraso de más dos horas, a la espera de que la Justicia estadounidense denegara todos los recursos y peticiones de cancelación de la pena que había presentado ante varias instancias.

El ajusticiamiento de Waterhouse mediante inyección letal estaba fijado para este miércoles, a las 23.00 GMT, en la prisión estatal de Starke, en el norte del estado, pero fue suspendido en el último minuto.Así lo confirmó este miércoles un portavoz del Departamento de Prisiones de Florida a las 19.00 hora local (00.00 GMT), una hora después del momento en que estaba programada la ejecución.

Finalmente, al preso se le aplicó una inyección letal de tres sustancias, entre ellas pentobarbital sódico, según confirmó el Departamento de Prisiones de Florida.

El pentobabital es una controvertida sustancia sobre la que algunos expertos han advertido de que puede dejar paralizado al paciente, pero consciente cuando se le administra otro químico, que provoca mucho dolor y ardor, para detener el corazón.

Peticiones de cancelación de la pena

Durante este miércoles, tanto el Tribunal Supremo de EE UU, en Washington, como el Tribunal de Apelaciones de Atlanta (Georgia) anunciaron el rechazo de varios recursos y peticiones de cancelación de la pena, pero, al parecer, aún queda una solicitud por resolverse, según la citada portavoz.

Entre estas peticiones, la del Arzobispo de Miami y varios sacerdotes católicos que pidieron la suspensión de la condena al mismo tiempo que  manifiestan su preocupación por el incremento en la programación de ejecuciones: el patrón desde agosto de 2011 es una cada tres meses, precisaron.

Por ello, en una misiva piden al gobernador que se abstenga de firmar más órdenes de ejecución.

El hombre, de 65 años y preso en la cárcel estatal de Starke (al norte de Florida), fue condenado en 1980 por violar a una mujer de 29 años y dejarla ahogarse en la Bahía de Tampa (Florida).

Mantuvo su inocencia

El preso, de 65 años, fue condenado a la pena máxima por atacar sexualmente y asesinar a Deborah Kammerer, de 29 años, en St. Petersburg, costa oeste, el 2 de enero de 1980, después de que ambos salieran de un bar, según testigos mencionados en el documento judicial del caso.

Waterhouse fue acusado después de que un camarero dijera haberle visto salir de un bar junto a Kammerer y de que encontraran sangre, pelo y fibras de la ropa de la víctima en el automóvil del acusado. Éste reconoció haber tenido contacto sexual con ella, pero negó haberla matado.

Previamente, la corte suprema de Florida rechazó los argumentos de que debía suspender el proceso por la aparición de un nuevo testigo y por la destrucción de pruebas que imposibilitaba tomar muestras de ADN que podrían exonerar al reo.

En su decisión, el tribunal de Florida determinó que la nueva prueba no era suficiente para absolver al prisionero si era juzgado de nuevo y que había otra prueba "convincente" de su culpabilidad.

Un nuevo testigo dijo que la noche cuando fue asesinada la mujer, vio al acusado salir de un bar con dos hombres y no con la víctima.

Las autoridades hallaron a la víctima desnuda, boca abajo, a la orilla de una playa, violada, agredida sexualmente con una botella de cerveza y golpeada en la cabeza.

El hombre fue declarado culpable de asesinato en primer grado y el juez que le sentenció a muerte calificó el crimen de "atroz y cruel", además de que consideró que fue perpetrado de "manera fría, calculada y con premeditación".

El reo tenía una condena previa por el asesinato en segundo grado de una mujer de 77 años en Nueva York y cuando fue perpetrado el crimen de Kammerer Waterhouse estaba en libertad condicional.

Las ejecuciones del gobernador

Esta es la tercera orden de ejecución de un reo que firma el gobernador de Florida desde que asumió su cargo, en enero de 2011.

En septiembre del año pasado ordenó la ejecución de Manuel Valle, de origen cubano, acusado de asesinar a un policía en 1979. Valle fue el primer reo de Florida en ser ejecutado con una nueva y controvertida sustancia como parte del cóctel utilizado para aplicar la pena capital por inyección letal.

El prisionero Oba Chandler, condenado a muerte por el asesinato de una mujer y sus dos hijas en 1989 cuando las tres regresaban de unas vacaciones en Disney World, fue ejecutado el 15 de noviembre de 2011.

Florida ha ejecutado a 71 reos desde que se restableció esa condena en el estado en 1976, según datos del Departamento de Prisiones.

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