El color y el lujo se imponen a la crisis entre los diseñadores de la XII Valencia Fashion Week (VFW) que ha arrancado este miércoles en el Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias con el desfile de la firma peletera Gabriel Seguí, a cargo de Virtudes Langa, encargada de inaugurar la primera pasarela que no cuenta con ayuda institucional, que se ha visto obligada a reducir su presupuesto a la mitad hasta quedarse con un presupuesto de 200.000 euros, y que sin embargo apuesta por colecciones "muy ricas".

"Ante una situación como ésta, lo mejor es mostrar lo que no se ve por las calles y ya estamos hartos de los fondos de armario, hay que cambiar la ropa", ha defendido el presidente de la Asociación Semana de la Moda de Valencia (ASMV) y director de la pasarela, Álex Vidal, durante la apertura de esta edición que se prolongará hasta el 18 de febrero.

La inauguración ha contado con la presencia de la consellera de Turismo, Cultura y Deportes, Lola Johnson, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, la Concejala de Juventud e Innovación, Beatriz Simón, y la de Cultura, Mayrén Beneyto.

"Todos los diseñadores han apostado por el tema del lujo porque consideran que ante una situación como esta lo mejor es mostrar lo que no se ve por las calles" a través de "textiles maravillosos y con lujo, mucho lujo", ha insistido.

Así, pese a ser una edición que ha quedado "bautizada como la pasrela de los de 200.000 euros", estos ajustes úinicamente se han notado en la estructura del montaje, —ha pasado de ocupar 15.000 a 8.000 metros cuadrados— pero se ha compensado con "mucha ingeniería creativa" y "la sensación que da es la misma" que en la anterior convocatoria, ha grantizado. También se ha notado en el casting de las modelos, ha dicho, pero "en el resto realmente no se está notando absolutamente nada y el calor de la gente lo tenemos", ha celebrado.

Así, ha confiado en que poder ver "lo mejor de los diseñadores" que, en su opinión, han hecho "un gran esfuerzo" para presentar una "colecciones super ricas y especiales" y ha agradecido el apoyo tanto del público que está viniendo a verlos como de los patrocinadores siguen apoyando la VFW.

En la misma línea, la consellera de Turismo ha destacado la importancia de que esta nueva edición haya podido salir adelante en un momento tan "complicado" como este y ha considerado que la VFW es una buena muestra de que "en la Comunitat Valenciana somos capaces de hacer en las peores circunstancias desarrollar los mejores proyectos".

También la alcaldesa ha subrayado el "importante esfuerzo de austeridad y de imaginación" con el que se ha montado esta pasarela, que, con un presupuesto de 200.000 euros, tiene "una dignidad como siempre" y eso "es motivo de admiración", ha sentenciado. Para Barberá, el arranque con la firma de Grabriel Seguí ha sido espectacular.

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Winter sunny day'

Bajo el título 'Winter Sunny Day', el desfile que ha dado el pistoletazo de salida a la

Xii vfw ha contado con la con música en directo del miembro de Presuntos Implicados Juan Luis Giménez que, guitarra en mano, se ha subido a la pasarela junto a las modelos para acompañar sus pasos.

Las prendas han querido "transmitir esa mujer fuerte, madre, trabajadora que le gusta la moda y que se arregla con su look de mañana, de maediodía y el de noche", ha explicado su diseñadora. Langa, que ganó el premio como diseñadora revelación el año anterior con una colección oscura, ha señalado que en esta ocasión ha puesto "más color" para unas creaciones en las que la silueta se estrecha afinando el contorno femenino, bajando el largo de las faldas y eliminando los escotes de todos los looks.

Así, en la primera parte del desfile se han podido apreciar prendas luminosas que jugando con los beiges y arenas en pieles de cabra tibetana-mongolesa, nelinas país y lomos de astracán natural autraliano. En un segundo bloque, el marrón chocolate y el visón han sido los protagonistas de un atardecer que ha dado paso a la combinaciones con anelina napada azul noche con anelina en beige y visones de hembras y zorro silver bleu crystal.