Comisiones Obreras (CCOO) considera que la bajada de precios en el mes de enero, aunque es significativa, "sigue estando muy ligada a la coyuntura y a determinados sectores, sin que exista una actitud decidida por parte del Gobierno de llevar a cabo una política de control de precios y de control de los márgenes de beneficios empresariales".

Para CCOO, esta bajada es un dato positivo pero que hay que tomar con extrema cautela. En primer lugar, explica, no se detectan síntomas de reactivación del consumo, reactivación necesaria para a su vez reactivar la economía. A esta situación en nada contribuye la política de recortes sociales y laborales; bien al contrario, actúa en sentido contrario detrayendo el consumo.

Por otro lado, la recién aprobada Reforma Laboral va a significar, a juicio del sindicato, el aumento de la incertidumbre de miles de familias sobre su futuro a dejar manos libres a los empresarios para despedir cuando quieran, como quieran y a bajo coste.

En segundo lugar, CCOO llama la atención sobre la situación extrema en la que se hayan más de medio millón de personas en nuestra Región en riesgo de pobreza o exclusión social. Se trata de más del 36 por ciento del total de los habitantes de la Región, según datos de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social.

Por lo que el sindicato hace un llamamiento al Gobierno de la Comunidad "para que ponga en marcha de una vez por todas la renta básica de inserción".

Por último, indica, dada la atonía de la demanda y la importante moderación salarial, la contención de los precios internos a lo largo de los próximos meses y años, depende ahora de los empresarios, del cumplimiento responsable que tienen que hacer de lo suscrito en el II Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva 2012, 2013 y 2014; en este apartado y en lo que respecta a la reinversión de los beneficios empresariales para impulsar la inversión y la creación de empleo.