6 películas del festival Márgenes que deberías ver

La tercera edición del festival Márgenes sigue en marcha hasta el 31 de diciembre, así que es la mejor oportunidad para aderezar las navidades con propuestas cinematográficas atrevidas, insólitas y fuera de la previsible órbita de los circuitos comerciales. La sección oficial está compuesta por 12 filmes procedentes de España, Portugal, Argentina, México, Perú y Colombia donde domina la experimentación visual, las narrativas heterodoxas y la confusión entre realidad y ficción. El Jurado decidió que Fango, de José Celestino Campusano, merecía el premio a la Mejor película, mientras que Corta (Felipe Guerrero) recibió una Mención Especial y VidaExtra (Ramiro Lendo) una Mención Honorífica. Estas son nuestras recomendaciones para que aproveches los últimos días del festival; puedes verlas todas de forma gratuita en streaming a través de su página web.

Cabeza de ratón

"Si hubiese crecido en Buenos Aires probablemente habría escuchado Sonic Youth o música alternativa, punk... pero black metal definitivamente no. Jamás me hubiese llegado a gustar esta música si no hubiera crecido en un pueblo de la Patagonia (...) El metal parece ser la música de los lugares con climas helados". Esta película-confesionario del argentino Ivo Aichenbaum está llena de reflexiones propiciadas por el regreso del director a su pueblo natal de Ríos Gallegos, en plena Patagonia; una vuelta a casa medida en términos de rencor y rabia, sin apenas tintes de nostalgia. El reencuentro con los orígenes se critica a sí mismo y al entorno mientras sirve de documento para registrar la vida política, la juventud, las celebraciones populares e incluso el paisaje urbano de una comunidad pequeña y apartada.

Fogo

De un páramo helado a otro. La mexicana Yulene Olaizola rodó su segundo largometraje en la isla canadiense de Fogo, en Terranova, donde los escasísimos habitantes que quedan en su comunidad rural bien podrían ser compañeros del Tom Cruise guardabosques de Oblivion. Parajes tan desangelados y hostiles como la Islandia filmada por Joseph Kosinski, pero retratados a escala humana mientras los transitan algunos de los últimos bípedos que dejarán huella efímera sobre su nieve. La única pega es que un poco más de ambición o menos automatismo en el apartado musical no le habría venido mal.

Corta

Cine trance donde el colombiano Felipe Guerrero registra con planos fijos a una serie de hombres cortando campos de caña de azúcar, prestando atención al detalle y meticulosidad hipnótica de sus movimientos como si fuera la Sharon Lockhart de NO (2003). Cuando los campesinos terminan el duro trabajo y recogen sus herramientas, llegan las máquinas: camiones y segadoras que sustituyen con sus motores atronadores el mantra de la caña al crujir y romperse. Al día siguiente, el círculo vuelve a comenzar. Un homenaje al trabajo físico y la transformación del paisaje.

VidaExtra

Ramiro Lendo regresa a la huelga general del 29 de septiembre de 2010 en Barcelona y sus concentraciones reivindicativas (medio año anteriores al 15-M) para mezclar imágenes documentales de la movilización social con la larga conversación posterior mantenida por algunos de sus jóvenes participantes. Planteada en medio de la oscuridad, confusión y exploración de los límites del compromiso político que vendrían después, tiene un potencial para la reflexión política personal que no debería ser pasado por alto a causa de su forma hermética.

Torres y cometas

TORRES & COMETAS (trailer) from Gonçalo Tocha on Vimeo.

El portugués Gonçalo Tocha se traslada con su sonidista Dídio Pestana hasta Guimarães (la película forma parte de los proyectos comisariados por la ciudad lusa para celebrar su capitalidad cultural de 2012, igual que el filme colectivo Centro histórico) para aplicar a sus monumentos centenarios y principales lugares turísticos el mismo tratamiento de extrañamiento y visión irónica que practicaron explorando la isla de Corvo, la más pequeña de las Azores, en la anterior Es la Tierra, no la Luna. Aquella era bastante superior (y no caía en momentos de puro sonrojo kitsch), pero Torres y cometas no deja de ser una aportación personal y refrescante dentro del sobrecargado y repetitivo terreno del documental turístico.

El modelo

Probablemente el argentino Germán Scelso sea responsable del cine más incómodo y molesto que se hace en España ahora mismo. El modelo es un exponente perfecto de su catálogo de personajes extravagantes y grotescos extraídos de nuestra sociedad, que Scelso graba con total descaro, sin ocultar su papel como explotador de la imagen ajena ni la fascinación morbosa que busca despertar en el espectador, tensando la incorrección política con cada nueva secuencia. Aunque quizás carezca de la rotundidad conceptual de El engaño, es un buen ejemplo para introducirse en la creciente obra goyesca del cineasta; siempre que se tenga suficiente estómago, claro.

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