El exsecretario general de Juventudes Socialistas de Melilla, Amin Azmani, ha presentado su candidatura a la Secretaría General del PSOE para "cambiar y mejorar el partido socialista y Melilla", apostando por un partido "sin exclusiones ni personalismos".

Se trata del primer melillense de origen bereber que opta a dirigir los socialistas melillenses aunque ha subrayado que aboga por un PSOE "al servicio del progreso de los melillenses y frente a la tensión identitaria".

En rueda de prensa, el ya candidato que aspira a ocupar el lugar que dejará Dionisio Muñoz, que abandona el liderazgo del PSOE local después de ocho años en los que la representación en la Asamblea de la Ciudad ha pasado de cinco a dos diputados en las elecciones de 2011, ha asegurado que su decisión la ha "tomado junto a muchos compañeros". Y lo ha hecho, según ha añadido, "después de meses de reflexión", porque en su opinión "la clase política debe cambiar, los partidos políticos deben cambiar y, por tanto, el PSOE de Melilla tiene que cambiar". Un cambio, según agregó, "para mejorar, para conectar y recuperar la confianza de miles de ciudadanos melillenses progresistas y socialistas".

Bajo el lema, "+Socialismo, más partido", Azmani estará acompañado "pesos pesados" del socialismo melillense como Francisco Narváez, Celia Sarompas, Julio Bassets y Laura Segura.

El exdiputado autonómico en la Asamblea de Melilla en la pasada legislatura ha querido dejar claro que concibe el cambio en la formación socialista "sin exclusiones ni personalismos", dado que el cambio, apuntó, es "para regenerar el socialismo melillense, poniendo en valor más que nunca nuestros principios y valores".

En su comparecencia pública, Amin Azmani ha destacado que no cree "en la resignación" de un partido "que ha estado a las duras y a las maduras" en Melilla y que "siempre se ha puesto del lado del futuro de la ciudad".

Por ello, ha apuntado que da este paso "sin tutelas de nadie" y con un proyecto "integrador e innovador" y un equipo "intergeneracional con las ideas claras y que se identifican claramente con lo que nos piden los melillenses en la calle".

El ya candidato a liderar la formación socialista hizo un repaso a las alianzas que el PSOE ha llevado a cabo en las últimas dos décadas, con pactos con partidos como el PP, Coalición por Melilla (CpM) o el Partido Independiente de Melilla (PIM).

"Cada pacto electoral ha sido un paso adelante pero, a medio y largo plazo, ha supuesto un retroceso político importante porque los melillenses no los han respaldado", argumentó.

Por ello ha indicado que su compromiso es el de "construir de forma clara nuestra alternativa de gobierno progresista, desde la oposición responsable, sin pactos electorales", y "garantizando nuestra independencia política con respecto a los demás partidos y, en coalición, solamente, con la sociedad melillense y sus movimientos sociales".