Noriega augura que "decidan lo que decidan" dirigentes de Máis Galiza, es "imparable" que se vaya su "ciudadanía activa"

Constata que la mayoría de alcaldes que firmaron el manifiesto se sintió "agredida" en la asamblea del BNG Defiende que Beiras contribuya a formar el nuevo proyecto, en el que Táboas tenga un "papel de referencia", y muestra su "disponibilidad"
Martiño Noriega (Plano Amplio)
Martiño Noriega (Plano Amplio)
EUROPA PRESS
Martiño Noriega (Plano Amplio)

Constata que la mayoría de alcaldes que firmaron el manifiesto se sintió "agredida" en la asamblea del

Bng defiende que Beiras contribuya a formar el nuevo proyecto, en el que Táboas tenga un "papel de referencia", y muestra su "disponibilidad"

El viceportavoz del Encontro Irmandiño y alcalde de Teo, Martiño Noriega, asume su marcha del BNG como un "fracaso personal y colectivo" al ver que se "rompió la unidad de acción del nacionalismo de izquierdas" y que el Bloque "ya no es la casa común", pero el político teense asegura también que mira al futuro "con mucha esperanza e ilusión". "La sociedad demanda un nuevo referente político", manifiesta al ser preguntado por si confía en que se pueda articular un proyecto con otros militantes que conformaron la candidatura conjunta con Máis Galiza e independientes en la XIII Asamblea Nacional.

"Tengo el convencimiento de que decidan lo que decidan los referentes de Máis Galiza, el movimiento que está ocurriendo en las bases es imparable", ha constatado Martiño Noriega, en una entrevista concedida a Europa Press, tras la asamblea del Encontro Irmandiño en la que se decidió la escisión del BNG. A este respecto, y preguntado por si ese movimiento "imparable" empujará la salida de la corriente que lidera Carlos Aymerich, el regidor de Teo ha intuido que "forzará la salida de la ciudadanía activa de Máis Galica".

"Pero no sé si la totalidad, porque creo que cada uno elabora sus tiempos y sus duelos", ha apostillado antes de argumentar que "son muchos años de militancia, de esfuerzos". Así, entiende que haya gente que considere que se puede "dar una última oportunidad", si bien ha remachado: "Otros la dimos hace tiempo".

Martiño Noriega es uno de los firmantes de los dos manifiestos de alcaldes que irrumpieron en el proceso asambleario en verano pasado y en enero de este año. "No fue bien entendido", dijo al respecto de ambos escritos que fueron firmados por una veintena de regidores, la mayoría de Máis Galiza. "Se vio como una amenaza, cuando en realidad era una esperanza y quería demostrar que se podía gobernar sin hacer renuncias con una mayoría social y llegar a ellos", ha expuesto.

Y sobre calcula si el sentir mayoritario entre los regidores firmantes es el de abandonar la organización nacionalista tras la asamblea del BNG, Martiño Noriega ha constatado que "la mayoría de los alcaldes que firmó el manifiesto se sintió agredida en el proceso asambleario". "Pero creo que la decisión que tome cada uno de ellos es absolutamente respetable, porque tienen responsabilidades institucionales y, muchas veces, esa decisión individual se ve cercenada por esas responsabilidades", ha reflexionado.

El futuro referente

Afirma que deja amigos en el BNG y que tiene "absolutamente claro" que sus "rivales políticos" no están en la formación en la que ahora deja de militar. Sin embargo, sí cree que "puede haber una tentación por parte de determinados sectores" a que los escindidos sean tratados como disidentes.

"Pero de lo que sí estoy convencido es que se están equivocando de enemigo", ha avisado en ese sentido. Así, ha considerado que "puede haber la tentación por determinados sectores de ejemplarizar, con posiciones de represalia y estigmatización de los que se marchan", sobre lo que advierte: "Creo que es un gran error y eso refleja que determinados sectores no se están dando cuenta de que esto no es un capricho de egos, sino un proceso colectivo de base que es un punto de no retorno y que hay que construir algo nuevo".

Así las cosas, en la entrevista concedida a Europa Press, el viceportavoz del Encontro Irmandiño observa que "hay la necesidad de construir un futuro" y una "alternativa plural, que tenga diferentes miradas, pero con un común denominador para dar respuesta" a los problemas de la sociedad "ante la oficina de demolición del Gobierno de Feijóo".

Sobre si ese nuevo referente debe acudir a la primera cita con las urnas, que en este caso son las gallegas, considera que "las elecciones no pueden condicionar la construcción de un nuevo referente, el nuevo referente tiene que saber que, aunque esté sin rematar el proceso de construcción, tiene que intentar optar estar en las instituciones para viabilizarse".

Para la construcción de este nueva fuerza política, Noriega defiende que Xosé Manuel Beiras sea uno de los pilotos de la construcción y rechaza ponerle límites al epílogo del que habla el histórico nacionalista sobre él mismo. "El epílogo de Xosé Manuel Beiras lo tendrá que determinar Xosé Manuel Beiras, ha manifestado el joven político 'irmandiño', antes de afirmar que él no será "quien le ponga fecha de caducidad a las aportaciones que va a dar (Beiras)". "Porque, francamente, me parecería una falta de respeto y un a miopía política", ha remachado.

De lo que sí se muestra seguro Noriega es de que "cualquier fuerza política que no aproveche las potencialidades de una persona como Xosé Manuel Beiras, es una fuerza política que está condenada a fracasar". Por ello apuesta por que el líder del Encontro Irmandiño, al menos, esté hasta el final de la construcción del nuevo proyecto político, cuya estructura organizativa Martiño Noriega declina "prefijar". TÁBOAS,

Un "papel de referencia"

"Con ilusión, con muchísima, con muchas ganas". De esta forma asegura Martiño Noriega que trabajarán por el nuevo proyecto político, en el que apuesta por "conciliar gente que ya es conocida socialmente y gente que tiene mucho que decir en los próximos años en el nacionalismo gallego y en la sociedad". "Soy optimista a la hora de poder conjugar en el mismo proyecto gente muy conocida con gente que marcará la política gallega en los próximos años", ha remarcado.

De esta manera, y preguntado por qué papel debería jugar la exconselleira y exparlamentaria Teresa Táboas, Martiño Noriega ha contestado: "El que quiera". Tras ello, ha añadido que el rol de la que fue diputada hasta hace una semana encaja con "un papel de referencia, porque hay una historia por contar, que es la del papel de Teresa, de generosidad, por encima de dialécticas personales legítimas" en este proceso asamblario.

"Pero ahí ella será la que marque los tiempos y los ritmos", ha añadido Martiño Noriega, quien responde que también Carlos Aymerich debe ocupar el papel que "quiera".

Sobre su futuro en la nueva alternativa política y preguntado por si está dispuesto a asumir una responsabilidad, Noriega muestra "toda la disponibilidad para aportar" en un proyecto que "debe quedarse con lo mejor del pasado y eliminar lo peor, y que debe funcionar en otro tipo de coordinadas". "En ese campo tengo toda la disponibilidad para aportar", ha revelado.

"Sabiendo que nosotros mismos podemos ser nuestros peores enemigos en la medida en que podemos reproducir dinámicas", dice Martiño Noriega para rechazar "posiciones prefijadas" sobre lo que tiene que ser ese nuevo proyecto. Defiende, en síntesis, crear una alternativa política "amplia y plural, diversa, que respete la cuestión identitaria y que tenga el eje ubicado en la izquierda".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento