La Audiencia de Valladolid ha condenado a cinco años, siete meses y quince días de prisión a Jonatan A.H, el joven de 21 años que en enero de 2011 asestó cuatro hachazos en la cabeza a su madre que ocasionaron a ésta graves lesiones.

El juicio no ha llegado a celebrarse debido al acuerdo alcanzado entre el Ministerio Fiscal y la defensa, de forma que los doce años de cárcel que pedía inicialmente la acusación pública por un delito de asesinato en grado de tentativa, con la agravante de parentesco, se han visto finalmente reducidos en dos grados, hasta situarse en cinco años, siete meses y quince días, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

El reconocimiento de los hechos por parte del imputado y, sobre todo, la actitud de la madre, que incluso al comparecer en la vista ha lanzado a su agresor un "te quiero", han contribuido a la sustancial rebaja en la condena finalmente impuesta, que, además, ni siquiera incluye los 8.000 euros previstos para su progenitora por las lesiones y secuelas sufridas al haber renunciado expresamente la víctima, tanto a través de un escrito como personalmente en sala, al cobro de cualquier indemnización y que incluso ha pagado la asistencia letrada de su vástago.

Comportamiento inexplicable

Por contra, el procesado sí habrá de abonar al Sacyl los 2.433 euros por los gastos derivados de la asistencia sanitaria de la agredida, quien, según el Ministerio Fiscal y la defensa, mantenía una excelente relación con su hijo, de ahí que nadie se expliqué qué pasó el día de autos por la cabeza de Jonatan para acometer de forma tan violenta a su progenitora.

De hecho, distintos psiquiatras que han reconocido al procesado, en un intento de la defensa por alegar algún tipo de atenuante, no han sido capaces de hallar alteración o trastorno mental alguno en Jonatan que permitiera afirmar que el joven tenía anuladas o siquiera aminoradas sus capacidades de querer y conocer.

Los hechos se remontan al 13 de enero de 2011, cuando, sobre las 07.30 horas, el acusado y su madre, María Antonia H.C, salían de la casa compartida por ambos en el número 2 de la calle Corta y se disponían a bajar por las escaleras del inmueble.

Fue entonces cuando Jonatan A.H, tras ceder el paso a su progenitora y colocarse tras ella, sacó un hacha de cocina que la noche anterior había guardado en su mochila y, guiado con el propósito de poner fin a su vida, le asestó de forma sorpresiva por la espalda dos golpes en la cabeza con el filo del arma.

Al volverse la mujer hacia él, Jonatan le propinó varios hachazos más en la cabeza, además de puñetazos y patadas, para acto seguido huir del edificio mientras la madre quedaba tendida en el suelo.

A causa de la agresión, María Antonia H.C. sufrió múltiples heridas inciso contusas en el cuero cabelludo, hasta un total de siete, así como otra herida inciso contusa en la zona frontoparietal izquierda que le ocasión una fractura del hueso frontal. Además, la víctima tuvo que ser asistida de otra herida inciso parietal derecha hasta la zona frontal y periorbicular derecha, junto con otra herida incisa en el primer dedo de la mano izquierda.

La mujer tardó en curar de sus heridas sesenta y cinco días, cuatro de ellos de hospitalización, tras los cuales presenta como secuelas un estrés postraumático y cicatrices en la cabeza que le provocan un perjuicio estético ligero.