Para este organismo, si las actas se retrasan, será por culpa de las instituciones académicas y no de los profesores. Por eso aconsejan a los universitarios que en ese caso tramiten sus quejas ante el Rectorado, «el auténtico responsable de la situación». Así y todo, algunos foros de Internet ya recogen el enfado de los alumnos con la opción de sus profesores.

Apuesta decidida la del Consejo, que ya advierte de que el retraso dará problemas a los universitarios y, sobre todo, a los que han hecho este año la selectividad, incluso aunque el curso que viene vayan a estudiar en otra universidad distinta a la UPV.

Para evitarlo, el Consejo pide negociación y que las instituciones educativas «hagan caso» a los sindicatos.

Aunque las centrales han anunciado que se reunirán hoy y mañana con los profesores para pedirles que no firmen las actas, todo indica que la ejecución real de la amenaza depende de los progresos en la reunión entre sindicatos y Consejería de Educación este viernes.

Porque una cosa es anunciarlo para presionar y otra, hacerlo. «Todo dependerá de si nos ofrecen algo que desbloquee el conflicto y se pueda empezar a negociar», explica Efrén Areskurrinaga, de STEE-EILAS.

Y mientras, el nudo es el de siempre. Los profesores quieren 6.000 euros más para «dignificar» su sueldo y Educación lo rechaza.