El Ayuntamiento de Palma ha lamentado la muerte del Defensor de la Ciudadanía, Miquel Lladó, y ha trasladado "el pésame más sincero en estos difíciles momentos" a toda su familia.

En un comunicado, Cort ha indicado que tanto el alcalde de la capital balear, Mateu Isern, como representantes de todos los grupos municipales asistirán al funeral que se celebrará esta tarde a las 20.00 horas en la Catedral.

Todos los grupos municipales que componen el Consistorio han mostrado su pesar por "esta pérdida irreparable", al tiempo que unánimemente han reconocido su destacada labor en el asesoramiento y en defensa de los derechos de la ciudadanía de Palma.

Lladó fue elegido Defensor de la Ciudadanía por unanimidad del pleno del Ayuntamiento en el año 2007. "Desde el primer momento desarrolló sus funciones con una gran dedicación y compromiso al servicio de los ciudadanos de Palma, que será muy difícil de sustituir". Además, han remarcado que deja un magnífico recuerdo entre todas las personas que han tenido la oportunidad de trabajar con él durante estos años.

Miquel Lladó quiso ejercer como Defensor de la Ciudadanía de forma altruista, renunciando de forma expresa a los honorarios correspondientes a este cargo, que él entendía siempre como un servicio con un compromiso ético con los ciudadanos.

El Defensor de la Ciudadanía contaba con una gran consideración entre diferentes ámbitos de la sociedad mallorquina. Durante toda su trayectoria, tanto en su actividad profesional como sus funciones de representante de diferentes entidades empresariales, mostró siempre un perfil decidido y conciliador, ha remarcado Cort.