Enrique Cousinou, quien fuera secretario de Organización de la ya disuelta Ejecutiva Provincial (CEP) socialista de Sevilla, elevó la tarde del domingo a los órganos federales del PSOE tanto la carta escrita por José Antonio Viera para formalizar su renuncia a la Secretaría General del PSOE sevillano, como "toda la documentación" mediada en el conflicto, según fuentes socialistas consultadas por Europa Press. Y es que un importante sector del PSOE de Sevilla considera nula y plenamente inválida la celebración del Comité provincial saldada con la aprobación de una candidatura para las elecciones autonómicas, fijadas para el 25 de marzo.

La lista, como se ha informado, está encabezada por el secretario general del PSOE andaluz, José Antonio Griñán, seguido de su secretaria de Organización, Susana Díaz, los ya parlamentarios José Caballos, María Jesús Montero y José Muñoz, Carmen Tovar, Carmelo Gómez, la también diputada Verónica Pérez y el exconcejal hispalense Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. No obstante, se trata de una candidatura aprobada por una sesión del Comité provincial socialista celebrada por 79 de sus 214 miembros, pues previamente, José Antonio Viera había renunciado a la Secretaría General del PSOE de Sevilla, extremo que derivaría en la disolución de los órganos de gobierno del partido. Bajo esta premisa, los socialistas sevillanos partidarios de Viera no participaron en dicha sesión, que consideran nula.

El secretario general de la agrupación socialista de Dos Hermanas, Agustín Morón, explicaba por ejemplo a Europa Press, el domingo por la tarde, que la mencionada sesión incurriría en una total nulidad e invalidez a cuenta de la cronología de los hechos. Morón defendía que la renuncia de Viera a las 10,00 horas de aquella mañana invalidaba, según los propios estatutos, cualquier aspecto resuelto en adelante en el ámbito orgánico, pues la dimisión de un secretario general implica, automáticamente, "la disolución de los órganos del partido", por lo que "no ha lugar a celebrar Comité alguno, porque está ya disuelto".

Además, avisaba de que el procedimiento de aprobación de la candidatura comprende una reunión previa de la Comisión Ejecutiva Provincial para que dicho órgano eleve al Comité su propuesta, otro extremo que tampoco habría sido consumado. Había señalado, así, la nulidad de cualquier órgano reunido sin su correspondiente secretario general, insistiendo en la idea de que una vez consumada la renuncia de Viera, la Comisión Ejecutiva y el Comité Provincial quedaron disueltos y por tanto sin funcionalidad o competencias.