La Dirección General de Salud Pública y Consumo ha registrado un total de 5.881 reclamaciones durante 2011 en las oficinas de consumo presentadas por los ciudadanos residentes en las Islas Baleares, la mayor parte de las cuales está relacionada con los sectores de la telefonía y del transporte aéreo.

Así, según ha detallado Consumo en un comunicado, el sector de la telefonía e internet ha sido el que ha recibido un mayor número de denuncias y reclamaciones, las cuales han supuesto el 29,57% del total. A continuación, el transporte aéreo de pasajeros ha aglutinado al 18,57% de las quejas registradas. A mucha distancia, el tercer sector por número de reclamaciones es el del transporte marítimo, destinatario de un 4,81% de los expedientes.

El alquiler de vehículos motivó el 4,37% de las reclamaciones del pasado año, mientras que el sector del suministro de electricidad recibió el 3,08%. Por otra parte, sectores como el de la venta de viajes, la venta y reparación de vehículos y la de electrodomésticos también registraron un elevado número de reclamaciones.

Por islas, de las 5.881 reclamaciones tramitadas por la Dirección General de Salud Pública y Consumo 4.563 se presentaron en Mallorca, 783 en Ibiza y 535 en Menorca.

Arbitraje de consumo

Tras el importante incremento de solicitudes de arbitraje y de expedientes resueltos en 2010, el pasado año hubo un descenso en el número de reclamaciones arbitrales, si bien se resolvieron más expedientes que el año anterior, puesto que habían quedado muchos pendientes de resolver debido al notable aumento de solicitudes presentadas.

En concreto, se resolvieron 1.689 expedientes arbitrales en 2011, de los cuales 813 se hicieron por mediación de la Junta Arbitral de Consumo y 876 por "laude" de los árbitros de consumo.

El sector de las telecomunicaciones recibió el 80% de las reclamaciones, que resolvió la Junta Arbitral de Consumo. A distancia quedaron las reclamaciones a las tintorerías, las tiendas de ropa y muebles y las academias privadas de enseñanza.

También se registró un aumento del número de empresas de las islas adheridas al Sistema Arbitral de Consumo, que a finales de 2011 llegó a las 1.100.

El arbitraje de consumo es un procedimiento para solucionar las controversias que pueden surgir entre los consumidores y los empresarios o profesionales, sin necesitad de ir a los tribunales ordinarios de justicia. Además, es un procedimiento voluntario, gratuito, sencillo, ágil y eficaz que permito dilucidar las diferencias de una manera rápida y sin formalidades excesivas.

Las resoluciones de los árbitros de consumo, denominados "laudes" arbitrales, son vinculantes y ejecutivos del mismo modo que las sentencias judiciales.

La Junta Arbitral de Consumo de las Islas Baleares ha señalado que ha reducido costes al poner en práctica la realización de audiencias por videoconferencia con los consumidores de Menorca y de Ibiza, lo cual ha evitado el desplazamiento de los funcionarios y de los árbitros a las islas menores, con el consiguiente ahorro en viajes y dietas de desplazamiento.