El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, ha lamentado que comunidades como Cataluña y Andalucía incumplen la normativa europea en lo relativo al principio de unidad de mercado y el principio de libertad de establecimiento, por lo que ha anunciado que trabajará para lograr adaptar sus legislaciones a los requisitos comunitarios.

García-Legaz ha dicho que la unidad de mercado no es algo que este en manos del Gobierno español, sino que es un requisito "impuesto por Europa y que nosotros tenemos que cumplir". Por ello, ha indicado que España se arriesga a que se produzcan "sanciones económicas muy importantes por incumplimiento de la normativa comunitaria en materia de la directiva de servicios".

Por tanto, ha señalado que no cabe "mucho que discutir" a este respecto, y que lo único que se tiene que hacer es "cumplir la directiva de servicios y cumplir con lo que exige Europa, porque España no se puede permitir ni sanciones económicas ni transmitir la imagen en el exterior de que no aceptan la normativa comunitaria que está en vigor".

En cualquier caso, ha señalado que "no se trata de homogeneizar" la legislación por comunidades, ya que cada autonomía "puede tener su propia normativa y hay que ser muy respetuoso con ella". De todas formas, ha precisado que cada comunidad "puede hacer lo que realmente quiera siempre que cumpla con la normativa europea, y ahora mismo no todas cumplen con ella".

En este sentido, ha recordado que actualmente "hay abiertos procedimientos sancionadores contra Andalucía, contra Cataluña y contra alguna comunidad autónoma más por incumplimiento de la normativa comunitaria, que establece el principio de unidad de mercado y el principio de libertad de establecimiento".

Por ello, ha añadido que se encuentran inmersas en procedimientos de infracción con riesgo de sanciones de la Unión Europea, y se ha comprometido a trabajar para que "simplemente adapten la legislación a lo que exige Europa".

Horarios más flexibles

El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, ha mostrado su intención de trabajar conjuntamente con las comunidades autónomas para que los comercios adapten sus características a las necesidades del consumidor en lo que respecta a la flexibilidad de horarios, las nuevas tecnologías y la presencia en Internet.

"Hay una corriente que va en la dirección de la flexibilidad y de la adaptación a las necesidades del consumidor", según ha destacado García-Legaz en una entrevista concedida a Europa Press al ser preguntado por la medida aplicada por el Ayuntamiento de Madrid para liberalizar los horarios y que los comercios abran las 24 horas durante todos los días del año.

En este sentido, ha señalado que la liberalización de horarios son competencias de otras administraciones y no se puede modificar por legislación nacional, pero considera que "también es importante darse cuenta de que la realidad está cambiando". Por ejemplo, ha indicado que "cada vez se compra más a través de Internet, donde las tiendas están abiertas las 24 horas del día 365 días al año".

Puesto que la realidad está cambiando, ha remarcado que el Gobierno se planteará "qué puede hacer por ayudar todo lo posible al pequeño comerciante para que se vaya adaptando progresivamente a los cambios que se producen en la sociedad", y ha garantizado que va a trabajar conjuntamente con las comunidades autónomas para ver "qué opciones son las más apropiadas".

"Por el momento no tenemos ninguna iniciativa concreta pero estamos en condiciones de trabajar con las comunidades autónomas para permitir la modernización del pequeño comercio", según ha informado.

De todas formas, ha dicho que "no todas las comunidades autónomas ni la realidad social es la misma". Por ejemplo, ha señalado que Madrid "no es igual que una capital de provincias de Castilla-La Mancha, que Lorca o que Cartagena". Por ello, ha señalado que el Gobierno "no puede pretender que el modelo sea exportable sin que eso genere problemas serios".

Así, ha mostrado su intención de "ayudar a que el pequeño comercio se adapte progresivamente a la realidad social, que pasa por las nuevas tecnologías, porque se pueda pagar con tarjeta de crédito en el pequeño comercio, porque en el futuro se pueda pagar a través del móvil, o que los horarios de apertura se ajusten más a una realidad en la que la gente quiere consumir más muchas veces los festivos y no tanto los días laborables".

Asimismo, ha apostado por que el pequeño comercio esté presente en Internet ya que, de lo contrario, "competirán con mucha dificultad con las grandes superficies que sí que están en Internet y que sí que venden por comercio electrónico".

Reforma laboral

En este sentido, García-Legaz ha avanzado que la reforma laboral favorecerá un marco laboral flexible que permita al pequeño comercio prestar un servicio en horarios más amplios.

Con esta medida, el pequeño comercio podrá, por ejemplo, contratar personas que trabajen los sábados por la tarde, con una jornada "más reducida y con un contrato laboral acorde con la realidad actual". A su juicio, esto le permitirá "competir en igualdad de condiciones con grandes almacenes, que sí se pueden permitir contratar a gente para trabajar los sábados por la tarde".

Así lo ha hecho saber García-Legaz en una rueda de prensa al ser preguntado por la posibilidad de que su departamento impulse medidas para liberalizar los horarios comerciales.

A este respecto, el secretario de Estado ha indicado que el pequeño comercio "es consciente de los cambios que se están produciendo en la sociedad, entre otras cosas, porque Internet permite tener un comercio abierto 24 horas al día 365 días al año, lo que cambia la realidad".

García-Legaz ha confirmado que, en las siete semanas que lleva en el Ministerio, ha tenido seis reuniones con las asociaciones del pequeño comercio de toda España, con las que se ha emplazado a compartir toda la información sobre las iniciativas que vaya a poner en marcha.

En este sentido, ha indicado que el pequeño comercio "pide instrumentos para poder prestar un servicio en horarios más amplios, si el marco normativo cambia". Y es que si un pequeño comerciante quiere abrir un sábado por la tarde, por ejemplo, el marco laboral "ahora mismo no se lo permite".

A su juicio, este es el gran problema que tiene el pequeño comercio, que "pide un marco laboral flexible que permita, por ejemplo, contratar personas que trabajen los sábados por la tarde, con una jornada más reducida y con un contrato laboral acorde con esas realidades".