El hasta ahora presidente ejecutivo de Tarragona 2017 Mario Rigau ha anunciado que deja el cargo en la nueva etapa del comité organizador de los Juegos Mediterráneos de 2017, en una decisión que tenía tomada incluso antes de que el Comité Internacional de los Juegos Mediterráneos (CIJM) escogiera en la localidad turca de Mersin a Tarragona como sede.

Rigau aseguró estar muy contento y liberado por no continuar en la primera línea de organización, si bien apoyará al proyecto: "Es una decisión meditada muy profundamente, también con el alcalde y la familia, y creo que lo merezco después de haber disfrutado de esta etapa fantástica", ha manifestado en una entrevista a la Cadena Ser.

En declaraciones a Europa Press, fuentes de Tarragona 2017 han asegurado que, pese a que el nuevo organigrama del Comité Organizador "está por hacer" —previsto para finales de marzo o principios de abril—, podría desaparecer con Rigau la figura del presidente ejecutivo.

La idea de la organización es que sea un director general quien pase a tener las mismas funciones y quien asuma la responsabilidad de la presidencia ejecutiva que deja Rigau, en una decisión que Tarragona 2017 también conocía "desde hacía tiempo" pues fue consensuada por todas las partes implicadas.

Pese a que todavía son nombres que se barajan como candidatos, el actual gerente del Patronato Municipal de Deportes de Tarragona y colaborador del proyecto, Ramon Cuadrat, apunta a ser el nuevo director general en una pugna con Feliciano Mayoral, exsecretario general del COE y diseñador de la campaña internacional de Tarragona 2017.

Por otro lado, en una nota de prensa de esta mañana, el Ayuntamiento tarraconense ha asegurado "respetar" la decisión de Rigau, a quien agradecen los servicios prestados a la ciudad y el liderazgo en el logro de ser sede olímpica, ya que aseguran que fue una "pieza clave" en ello.