El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Santiago Martínez Argüelles, ha reprochado este viernes en el Pleno la "obsesión revanchista" del Gobierno Local y su Ordenanza de Convivencia que "cae en el ridículo" al querer multar a mendigos, además de acusarles de paralizar la ciudad. Todo ello con el "cómplice y colaborador necesario" del PP.

Argüelles ha preguntado a la alcaldesa gijonesa, Carmen Moriyón (FAC), si será capaz de llevar a cabo sus compromisos electorales, al tiempo que le ha reprochado que "nunca tuvo un coste tan alto cumplir un compromiso electoralista", con referencia al Albergue Covadonga y la Plataforma 'Villa Ataulio'.

Moriyón, por su lado, ha destacado que no solo están preparados sino que lo están cumpliendo y le ha recriminado que en 32 años dejaron "muchos vicios", como gastar más de lo que se ingresa y una maraña de empresas y entes municipales algunas con deudas y otras con hipotecas gravosas como las cocheras de Emtusa.

Frente a esto, han elegido gerentes respetuosos con la formas de contratación para sanear primero las cuentas, al tiempo que ha defendido su proyecto de concertación local. Ha achacado a los socialistas, además, el hacer lo que tuvieron a mano para que se diera la prórroga presupuestaria regional. "Solo les queda un discurso hueco y un relato falso", ha apostillado. "Las circunstancias no son buenas, pero no tenemos ni un gramo de resignación", ha dicho.

Moción de urgencia

Por otro lado, finalmente el debate de la Moción de Urgencia presentada por el PSOE para instar a convocar el Consejo Escolar ha salido adelante con los votos a favor de PSOE e IU-LV y la abstención del PP, mientras que Foro votó en contra, y pese a que este jueves se convocó este organismo para el próximo día 16.

Durante el debate, el PSOE ha reprochado al edil de Educación, Carlos Rubiera, su falta de diálogo con la comunidad educativa, mientras que el PP le ha recordado que hay muchos temas que deben conocerse en ese Consejo y que podrían ayudar en la toma de decisiones al Equipo de Gobierno.

Rubiera, por su lado, ha reconocido su responsabilidad en el retraso de la convocatoria y ha defendido que recibe a los representantes de los centros escolares que lo piden, no así a las asociaciones de padres, para evitar colapsos, ya que su vía de comunicación debe ser el propio centro educativo. Finalmente, se votó la moción, que fue aprobada gracias a PSOE, IU-LV y PP, con la abstención de Foro.