Juan Antonio Gutiérrez, miembro de la Ejecutiva Estatal de UGT en Banca Cívica, ha acusado este viernes al grupo financiero de no haber querido informar de forma puntual y detallada y de no querer negociar las propuestas de cierres y despidos —la entidad ha planteado el cierre de 156 oficinas y la salida de 1.480 personas—, en contra de lo que establece el convenio del sector de cajas de ahorros.

En declaraciones recogidas por Europa Press, Gutiérrez ha explicado que los sindicatos se levantaron ayer de la primera reunión de la mesa negociadora para la reestructuración de Banca Cívica ante la "sorprendente" negativa del grupo de poner sobre la mesa el informe o el plan de negocio sobre el que sustenta esa propuesta de cierres y despidos.

"No vamos a aceptar medidas traumáticas sin documentación", ha advertido Gutiérrez, que ha informado de que a las concentraciones de delegados previstas a mediodía de hoy en Navarra y en Andalucía seguirán otras dos concentraciones el próximo martes en Burgos, ante la Casa del Cordón, sede central de Caja de Burgos, y en Tenerife.

"No descartamos más medidas si la empresa no negocia lo que mandata el convenio", ha asegurado el sindicalista, que ha insistido en la necesidad de disponer de ese plan de viabilidad para poder seguir adelante con las negociaciones.

Tras reconocer que los sindicatos se levantaron de la primera reunión de la mesa negociadora y aclarar que la negociación "no se ha roto", Gutiérrez ha enviado un mensaje a los trabajadores de Banca Cívica en el sentido de que los sindicatos no van a consentir ni tolerar "atropellos que se salgan del marco de la negociación". Dicho esto, ha asegurado que si se demuestra que las medidas son necesarias se harán "pero pactadas".

Según ha explicado Juan Antonio Gutiérrez, los planes de Banca Cívica pasan por reducir la plantilla en más de 1.400 personas hasta 2014 entre Servicios Centrales, que están en Madrid, y la red de oficinas de los que 388 efectivos saldrían en 2012. Además, ha apuntado a la posibilidad de que se rebaje a 800 la actual plantilla de cerca de 1.200 personas en los servicios centrales.

En el caso concreto de Castilla y León, de donde procede Caja de Burgos, el sindicalista se ha mostrado convencido de que la plantilla está "totalmente ajustada" tras la "última limpieza" que afectó a 177 personas tras la fusión y dos anteriores procesos de prejubilaciones.

"En teoría y sobre el papel creo que en Castilla y León ya se ha hecho el esfuerzo y el sacrificio", ha considerado Gutiérrez quien, no obstante, ha aclarado que se trata de una teoría puesto que los sindicatos no disponen de datos, "sólo de unos números genéricos".