El secretario regional de CCOO ha dicho que el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, "debería de tener sosiego y coherencia y no sumarse a la orgía de los recortes de la derecha", en sintonía con lo que defiende su partido a nivel regional.

A preguntas de los medios durante la rueda de prensa que ha ofrecido en la capital regional para hablar de la manifestación del sábado, Gil se ha pronunciado sobre el hecho de que el equipo de Gobierno toledano haya aplicado el Real Decreto Ley del Gobierno de España sobre la ampliación de la jornada laboral de los funcionarios a 37 horas y media semanales, cuando su partido se muestra contrario a esta medida.

También se ha pronunciado sobre este asunto la responsable de la Federación de Servicios a la Ciudadanía del sindicato, Carmen López, que ha asegurado que este decreto no afecta al personal de los ayuntamientos y que aumentar la jornada laboral de los funcionarios implica mayor destrucción de empleo.

Tanto José Luis Gil como Carmen López se pronunciaban de este modo el conflicto surgido entre la Junta de Personal del Ayuntamiento de Toledo y el equipo de Gobierno a raíz de la aplicación de este decreto.

Y es que, mientras la Junta de Personal acusa al Gobierno de García-Page de haber "impuesto" de forma "unilateral" la ampliación de la jornada de los funcionarios municipales, fundamentada en una norma estatal, que, según ellos, no es de aplicación en el ámbito de la Administración Local, el equipo de Gobierno asegura haber mostrado en "todo momento" su disposición al diálogo para negociar cómo aplicar este Real Decreto Ley del Gobierno de España.

Reforma laboral

En otro orden de cosas, el responsable regional de CCOO se ha vuelto a pronunciar, a preguntas de los medios, sobre la reforma laboral que previsiblemente el Consejo de Ministros apruebe este viernes.

Según Gil, lo que va a hacer el Gobierno de Mariano Rajoy "es un ejemplo de lo que nunca puede ocurrir pues es una anomalía democrática", ya que, según ha matizado, es "chocante" que el Consejo de Ministros apruebe un documento cuyo contenido desconocen al completo patronal y sindicatos.

Tras insistir en que el presidente de la nación debe convocar a los agentes sociales para discutir sobre esta reforma, ha dicho que "no deja de sorprender que Rajoy diga que el 2012 va a ser un año complicado para el empleo y al mismo tiempo, y sin despeinarse, apruebe una reforma laboral, que según el va a generar trabajo".

Si esta reforma no va a servir para crear puestos de trabajo, Gil ha pedido al presidente del país que no apruebe esta medida "que va a poner al país en un disparadero, que puede llevarnos, en función de lo que se plantee, a una huelga general", ha concluido.