Delegados del naval ferrolano recorren otros 20 kilómetros en su caminata hacia A Coruña para exigir carga de trabajo

Algunos de los participantes recurrieron temporalmente a viajar en el autobús de apoyo por lesiones musculares y ampollas en los pies

Los 120 delegados sindicales de Navantia Ferrol y Fene y de empresas auxiliares que el martes iniciaron una marcha a pie hasta A Coruña sumarán este miércoles otros 20 kilómetros más de caminata, por los municipios de Miño, Bergondo y Oleiros, en una protesta con la que reclaman carga de trabajo para el sector naval de Ferrolterra, que atraviesa una de las "peores crisis de su historia".

Los representantes sindicales pernoctaron en el pabellón municipal de Miño y retomaron la marcha a las 10.30 horas de este miércoles. Algunos de los participantes tuvieron que recurrir temporalmente a viajar en el autobús de apoyo que los acompaña por lesiones musculares y ampollas en los pies, causadas por los 30 kilómetros recorridos el martes entre Ferrol y Miño.

Está previsto que la marcha del naval llegue por la tarde a Oleiros. Los trabajadores se reunirán con el alcalde de la localidad, como ya hicieron con representantes de Fene, Pontedeume y Miño, en un encuentro anunciado para las 20.15 horas en el pabellón Valle Inclán, en el que pasarán la noche.

La marcha continuará este jueves hasta A Coruña. Hasta la ciudad se desplazarán hasta 4.000 trabajadores del naval de Ferrolterra en 60 autobuses que partirán de Navantia Ferrol a las 9.00 horas. El punto de encuentro será la zona de Casablanca, en las inmediaciones del puerto de Oza, a las 9.45 horas. De allí, los operarios saldrán en una manifestación a pie por la Avenida del Ejército que concluirá ante la Delegación del Gobierno, en coincidencia con la reunión que los representantes sindicales tienen previsto mantener con Samuel Juárez.

Situación crítica

Los sindicatos alertan de la situación crítica del naval en la comarca, como se refleja en los 700 empleos de empresas auxiliares que se destruyeron en el último medio año. En este 2012, están en riesgo otros 1.000. El problema reside en la falta de nuevos contratos, que provocará que la grada de Navantia se quede "a cero" en julio, sin barcos para construir. En verano, se entregará la F-105 de la Armada española, saldrá del astillero el LHD 'Canberra' encargado por Australia y se concluirá en construcción el segundo.

En este contexto, los trabajadores plantean dos posibles soluciones. La primera pasa por la construcción de un dique flotante. Tendría un coste de 141 millones de euros, pero permitiría a Navantia afianzarse en el mercado de reparación de grandes buques, para los que ahora no tiene instalaciones suficientes.

Durante la construcción del dique, se generaría empleo para casi 1.000. "El dique flotante hay que entenderlo como una inversión, no como una subvención", ha asegurado Fernando Sinde, presidente del Comité de Empresa de Navantia Ferrol.

Cumplir los acuerdos

Como segunda reclamación figura la petición de que se cumplan los "acuerdos adoptados por el Gobierno", en referencia al encargo de una sexta fragata para la Armada Española, que había comprometido el PSOE.

Los astilleros públicos de Navantia Ferrol y Fene cuentan en la actualidad con 2.300 operarios de plantilla directa, pero generan empleo para otros 3.000 de empresas auxiliares directamente vinculadas a la compañía naval. Además, la influencia del naval en Ferrolterra, en donde supone el 40% de los empleos industriales, alcanza a 17.000 puestos de trabajo.

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