El actor valenciano José Sancho presenta en Madrid 'Los intereses creados', la obra cumbre del dramaturgo y Premio Nobel de Literatura Jacinto Benavente que podrá verse en los Teatros del Canal desde este jueves hasta el día 19 de este mes. Escrita en 1907, esta comedia de enredo habla de ambición, egoísmo, amor, burla y deseo.

Un total de 16 actores dan vida a los personajes de esta obra, que cuenta la historia del criado Crispín, interpretado por José Sancho, y su señor Leandro, en cuya piel se mete José Montesinos. Ambos llegan a una ciudad donde se harán pasar por un gran señor y su escudero, un engaño mediante el que conseguirán favores y apoyos.

Después de conseguir que incluso Silvia (Nuria Herrero) se enamore de Leandro, los farsantes serán descubiertos, detenidos y finalmente puestos en libertad. Un desenlace que obedece al título que Benavente dio a esta obra: 'En este mundo, mejor que crear afectos es crear intereses'.

El reparto de 'Los intereses creados' se completa con Juansa Lloret, Manolo Ochoa, Àngel Fígols, Alicia Ramírez, Elena Seguí, Paula Bares, Estela Martínez, Paco Alegre, Cesca Salazar, Nuria Herrero, Paco Vila, Carles Roselló y Jorge San Félix.

Según ha explicado Sancho este miércoles en la presentación, "esta obra no puede ser más oportuna", porque a pesar de tener más de un siglo, "el motor que mueve a los personajes es el mismo que mueve el mundo ahora".

Humor y sátira

Estrenada en el Teatro Rialto de Valencia en 2010 con gran un éxito de público, 'Los intereses creados' llega a Madrid para subir a escena la sátira y el humor de una de las obras más importantes de Jacinto Benavente (1866-1954).

El vestuario de época ha sido responsabilidad del diseñador de moda Francis Montesinos, mientras que Josep Simón se ha encargado de la escenografía para dotar a la obra del ambiente y la temática del momento en el que fue escrita.

El montaje tenía que ser muy sencillo, explica Sancho. "No hemos hecho más que seguir lo que dijo Benavente, es decir, que se viera un decorado que la compañía puede llevar a otra parte después de terminar la función", ha indicado.

En palabras de Sancho, esta es "la obra más representativa de este autor y en la que los actores tienen la hermosa y complicada labor de transmitir a los espectadores cuánto tenemos de humanos, de muñecos, de fantoches y de seres en constante evolución, para poder distraer ilustrando, reflexionar sonriendo y actuar complaciendo, que en definitiva es la labor primordial de nuestro trabajo".

En cuanto a la figura del dramaturgo y Premio Nobel, Sancho señala que Benavente fue prohibido por todos: la República, el franquismo y los intelectuales. "No escondía sus preferencias y quizás por ello era apartado. Sin embargo, encierra un historial teatral de éxito", concluye.