Los más de 500 trabajadores de la empresa Cespa Servicios Urbanos de Murcia S.A., adjudicataria del servicios de limpieza, recogida y tratamiento de residuos en la ciudad de Murcia, han decidido renunciar a la tradicional comida que celebraban con motivo de su patrón, San Martín de Porres, y han donado a Jesús Abandonado y Cáritas Región de Murcia los 10.000 euros que hubiera costado su realización.

Los 10.000 euros eran abonados directamente por la empresa para sufragar los gastos de la cena, por lo que Cespa reinvertirá el dinero en las dos organizaciones caritativas, que se lo repartirán a partes iguales, según ha explicado el director de Cespa Servicios Urbanos de Murcia S.A., Antonio Igualada.

Igualada, acompañado por empleados miembros del comité de empresa de Cespa, han hecho entrega los dos cheques valorados en 5.000 euros cada uno al director de Cáritas Región de Murcia, José Luis Leante, y el vicepresidente de la Fundación Jesús Abandonado, José Fernández, quienes han agradecido el donativo y han alabado el comportamiento de los trabajadores, a quienes han puesto como ejemplo de la "solidaridad murciana".

En este sentido, Igualada ha indicado que la idea surgió en una reunión entre el Comité y la empresa, y ambas partes acometieron la iniciativa con "mucha ilusión". En vista de la situación económica actual, los trabajadores y la compañía consideraron que era complicado gastar todo ese dinero "habiendo gente que lo está pasando mal".

La empresa cuenta con más de 500 trabajadores, que aprovechan esta cena del patrón para ponerse al día y ver qué ha pasado ese año. Así pues, han sacrificado ese rato de esparcimiento "para que otros puedan salir de los baches que tenemos", ha añadido Igualada.

Leante ha alabado que se trata de un "hermoso acto de solidaridad" por parte de los trabajadores de Cespa, que hacen entrega de un donativo solidario a Jesús Abandonado y a Cáritas Diócesis de Cartagena.

El dinero, que irá destinado en la medida de lo posible a atender las necesidades de los más desfavorecidos, es muestra del "compromiso de los trabajadores de Cespa en la ayuda a los más perjudicados por la actual crisis económica".

"Debemos estar sensibilizados con aquellos que peor lo están pasando debido a la actual situación económica y, de esta forma, mostrar una necesaria austeridad favoreciendo y ayudando con medidas como esta a aquellas familias que atraviesan una grave situación", añade Igualada.