Un jurado enjuiciará el 23 de abril el crimen de la mujer muerta a manos de su marido en La Caleruela

Un jurado popular enjuiciará el próximo 23 de abril el crimen de la mujer presuntamente muerta a manos de su marido en la pedanía La Caleruela de la localidad jiennense de Villacarrillo en la mañana del día 30 de enero de 2011, cuando Alfonso G.A. asestó presuntamente un total de diez puñaladas a su mujer, una de ellas en el corazón.
Audiencia Provincial De Jaén
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EUROPA PRESS
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Un jurado popular enjuiciará el próximo 23 de abril el crimen de la mujer presuntamente muerta a manos de su marido en la pedanía La Caleruela de la localidad jiennense de Villacarrillo en la mañana del día 30 de enero de 2011, cuando Alfonso G.A. asestó presuntamente un total de diez puñaladas a su mujer, una de ellas en el corazón.

Según han informado a Europa Press fuentes judiciales, la vista, que se celebrará en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Jaén, tendrá lugar a las 10,00 horas. Así, en dicho juicio la acusación particular, ejercida por las hijas del matrimonio, pedirá un total de 25 años de cárcel para el acusado por un presunto delito de asesinato, mientras que la Fiscalía pedirá 22 años y medio.

Asimismo, cabe recordar que el 30 de enero de 2011, alrededor de las 8,30 horas, el acusado acudió acompañado de una de sus hijas a la estación de autobuses de Villacarrillo para recoger a su esposa y trasladarla hasta el domicilio que ambos compartían en La Caleruela. Así, en el salón de la casa, y tras marcharse la hija de ambos, la víctima manifestó al acusado su intención de dejar la relación e irse a vivir a Úbeda.

Sin embargo, el acusado "no pensaba aceptar que su esposa le abandonase", por lo que se levantó de la silla en la que estaba sentado y se dirigió a la cocina, sacando de uno de los cajones un cuchillo de grandes dimensiones, en concreto, de 30 centímetros de hoja y 2,2 centímetros de ancho. Entonces volvió al salón dispuesto a acabar con la vida de su mujer.

Una vez en el habitáculo, de forma sorpresiva y sin mediar palabra, anulando cualquier posibilidad de reacción por parte de la víctima, arremetió contra ella con la intención de causarle la muerte a base de puñaladas. Algunos de los golpes fueron dirigidos por el acusado hacia el pecho de la víctima, donde penetró hasta en cuatro ocasiones más en la cavidad torácica, interesando pulmones y grandes vasos, siendo una de estas heridas la que perforó el pulmón izquierdo y el corazón de la víctima, en concreto, la puñalada que le causó la muerte.

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