La Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo está preparando un Plan Hidráulico regional, que se caracterizará por una visión "global" e "integral" del ciclo del agua.

El proyecto, ya anunciado por el consejero Javier Fernández en comparecencias parlamentarias y al presentar sus presupuestos, estudiará desde las necesidades de abastecimiento y saneamiento de todas las zonas hasta la mejora de gestión, pasando también por el aprovechamiento energético del agua.

Para ello se partirá de un análisis del ciclo integral del agua, ha explicado a preguntas de los medios Fernández, quien ha añadido que dentro de la definición de los espacios degradados de la comunidad, también se estudiará el estado de los ríos.

Por el momento, el 40% de los cauces fluviales estudiados en el Proyecto Ríos —una iniciativa de Medio Ambiente junto a la asociación Red Cambera mediante la cual una red de voluntarios 'apadrina' tramos de ríos— presenta un estado ecológico bueno o muy bueno, si se atiende tanto a su estado de agua como al del bosque de ribera.

Las zonas peor conservadas son los cauces bajos de los ríos de áreas con más densidad de población, como es el caso del área del Besaya o el Miera, y las mejores, la cuenca del Deva, y las del Asón o Saja, según se desprende del informe anual de 2011 del Proyecto Ríos.

Las directivas europeas marcan que se tienda hacia la totalidad de los cauces. El consejero de Medio Ambiente ha señalado que el objetivo es "avanzar" en la mejora de la calidad de las aguas, a lo que debe sumarse también el posterior mantenimiento.

Proyecto ríos

El Proyecto Ríos es una iniciativa por la que el que el consejero ha confesado que siente un "especial cariño" por su "filosofía" de participación ciudadana y acercamiento al medio ambiente.

De hecho, ve en ella un "ejemplo a seguir" por su "capacidad de movilización" en los voluntarios, que se encargan de "custodiar" y "apadrinar" tramos de río, en los que hacen diagnósticos y análisis de su estado.

El director del CIMA (Centro de Investigación del Medio Ambiente), Leandro Morante, ha valorado la labor de sensibilización ambiental del proyecto Ríos, y también sus efectos de vigilancia de la biodiversidad ambiental, más allá del propio estado de los ríos, extendiéndose a factores como la flora o la fauna.

Así, por ejemplo, se ha permitido identificar por primera vez en la zona del Ebro la existencia del nenúfar amarillo, plata catalogada como Especie Vulnerable.

Los 217 voluntarios participantes reciben, al sumarse al proyecto, una dotación de recursos que incluye materiales didácticos, fichas, lupas y redes, y además se les ofrece formación (hasta 50 actividades formativas el año pasado).

El coordinador del proyecto, Sergio Tejón, ha detallado que de entre los participantes, el 75% son grupos de amigos o familias, y el resto, grupos organizados, como asociaciones, colectivos, grupos deportivos...

Por su parte, Nacho Cloux, también del equipo coordinador del proyecto, ha señalado que cada voluntario dedica unas ocho o diez horas de media al tramo de río que ha apadrinado.

En total, hay 130 puntos de muestreo, que conforman la principal red de estas características en Cantabria.