Un total de 295 empresas y familias de Baleares se declararon en concurso de acreedores ante la imposibilidad de afrontar sus pagos o deudas al finalizar el año 2011, lo que supone un incremento del 56,9% con respecto a 2010, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Concretamente, 52 familias (personas físicas sin actividad empresarial) tuvieron que acogerse a este procedimiento en 2011 frente a los 47 casos registrados en 2010. En el caso de las empresas, 243 sociedades presentaron suspensión de pagos o quiebra, lo que implica una subida de 72,3%.

Cerca de un tercio de las empresas declaradas en concurso de acreedores en Baleares corresponden a actividades relacionadas con la construcción, con un total de 81 procesos contabilizados durante el año pasado.

A nivel nacional, los datos publicados este martes por el INE revelan que las familias que se declararon en concurso de acreedores ascendieron a 934 durante 2011, lo que supone un descenso del 3,9% respecto a 2010.

Por su parte, las empresas concursadas subieron un 16,7%, hasta sumar 5.821 procedimientos de quiebra. En total, el número de familias y empresas en concurso fue de 6.755 en 2011, un 13,3% más que en 2010.

Este repunte anual en el número de deudores concursados contrasta con el descenso del 7,2% experimentado en 2010. En aquel año, las familias en quiebra bajaron un 11,4% y las empresas un 6,4%, lejos de los aumentos de tres dígitos registrados en 2009.

Del total de concursos registrados el año pasado, 6.472 fueron voluntarios, un 14,5% más que el año anterior, y 283 necesarios, un 9,3% menos. Atendiendo a la clase de procedimiento, los abreviados aumentaron un 17,4% en tasa anual, mientras que los ordinarios descendieron un 24%.

Una de cada tres empresas declaradas en concurso en 2011 tenían como actividad principal la construcción y la promoción inmobiliaria.