La consellera de Infraestructuras, Transportes y Medio Ambiente, Isabel Bonig, ha apelado este lunes al "comportamiento cívico", después de que en la madrugada del sábado al domingo unos vándalos estropearan 27 máquinas expendedoras de las líneas 4 y 6 del tranvía de Metrovalencia.

Bonig ha lamentado los hechos durante la inauguración de la nueva estación accesible de Safranar en las líneas 1 y 5 de Metrovalencia. La consellera ha destacado que técnicos de Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana (FGV) "han evaluado y se ha hecho la denuncia" ante la policía tras los hechos ocurridos.

La titular de Infraestructuras considera que es "una lástima que ocurran estas cosas y que la gente no cuide" las instalaciones. "La inmensa mayoría sí lo hace y ahora esperamos que se puedan hacer las investigaciones oportunas para coger a los culpables", ha deseado.

Durante la madrugada del domingo los vándalos pusieron pegamento fuerte e introdujeron algún tipo de ácido en un total de 27 máquinas expendedoras de las 78 que hay en estas líneas del tranvía. En siete paradas las máquinas han quedado totalmente inutilizadas (Palau de Congresos, Florista, Garbí, Politécnic, Les Arenes, La Marina y Sant Joan), mientras que en otras ocho los daños son parciales (Orriols, V.A. Estellés, Doctor Lluch, Eugenia Viñes, Benimaclet, Sagunt, Reus y Tarongers), según han confirmado fuentes de FGV.

"el dinero no sale de una caja mágica"

Bonig ha apelado al civismo de las personas porque "el dinero no sale de una caja mágica, sino que sale de todos los valencianos y sus impuestos". "Entre todos tenemos que cuidar —las infraestructuras— porque tenemos uno de los mejores sistemas de transporte público en el Estado español", ha recordado.

FGV ha realizado un informe para evaluar los daños, pero "todavía no se tiene la estimación económica". Los hechos se han puesto en conocimiento de la policía y, mientras tanto, FGV ha reforzado la atención al cliente con personal en ruta y en las paradas afectadas donde no se puede sacar el billete.

La consellera ha manifestado que "no hay indicios para saber quién lo ha hecho". La policía está revisando las grabaciones de algunas cámaras de vídeo cercanas a las paradas siniestradas. Bonig ha insistido en que el tranvía es "un servicio público y lo que hay que hacer es trabajar para tener un metro de calidad. Si nos dedicamos a criticar y destruir, ése no es el camino".