El presidente del Gobierno riojano, Pedro Sanz, ha comparecido hoy ante los medios de comunicación para asegurar que los médicos le han dicho, tras un cateterismo cardíaco, que tiene "un corazón de deportista". "No me jubilan tan fácil" ha asegurado.

Sanz ha querido dar una "explicación" ante el "lío" que, según ha dicho, se ha producido después de que fuera ingresado, el pasado jueves, en el Hospital San Pedro, primero en la Unidad de Cuidados Intensivos y, después, en planta hasta el sábado por la mañana.

"Ni he tenido un infarto, ni me han intervenido", ha asegurado el presidente al tiempo que ha agradecido tanto los mensajes recibidos, "de todos los colores" y "deseando una pronta recuperación", como la atención sanitaria prestada. "Tenemos un gran hospital", ha afirmado.

El presidente ha relatado cómo el domingo 29 de enero sintió un dolor en el brazo izquierdo y al día siguiente acudió al hospital a que le realizaran una electro en el que se vio "alguna cosita". Viajó a Madrid y a Sevilla y se programó para el jueves hacer un cateterismo.

En esta prueba, "en una ramita, una arteria dentro del tronco del corazón, había una estrechez y pusieron un Stent" (que ayuda a corregir el estrechamiento de las arterias). Para Sanz, esto le ha permitido "conocer el magnífico hospital que tenemos" y "estrenar la hemodinámica", un aparato que, hace dos años, inauguró.

El presidente también ha indicado haber "comprobado los buenos profesionales que hay". Citó al jefe del Servicio de Cardiología, el doctor Adrián; el cardiólogo Luis Alonso; y el jefe de Intensivos Jose Luis Mozón, así como a "todas las enfermeras".

"Podemos estar los riojanos seguros y tranquilos de los profesionales que tenemos, y del buen servicio de cardiología que tiene esta comunidad autónoma", ha señalado al tiempo que ha destacado que confía en el hospital y en los profesionales y, por eso, no elegiría otro centro hospitalario de fuera.

También ha definido la técnica de "sorprendente". "Y eso lo tenemos en La Rioja y es un orgullo y una satisfacción", ha señalado. Ahora, ha informado, tiene que tomarse "la vida más tranquila", aunque ha reconocido que relajar la agenda "es imposible".

Con respecto a las causas, ha indicado no querer "echarle la culpa a la política", porque es lo que más le "gusta". "No voy a cambiar", ha destacado Sanz al tiempo que ha invitado a desdramatizar el hecho porque sólo tendrá que tomar "algunas medicinas" y menos sal.