Si es por salud, si un médico lo aconseja, el centro está obligado a servir el menú especial. Para ello, el médico informa de lo que no puede comer el niño y de qué hacer si lo come.

‘Se busca’

«Parece un cartel de ‘Se busca’», bromea Jajone Agirre, directora del colegio Andra Mari de Getxo. La foto de los 14 chavales que necesitan menús especiales cuelga en grandes carteles en el comedor. La verdad es que «no hay ningún problema con estos niños». El personal sabe qué hacer con ellos.

Atinar con 579 comensales al día

Con la hora de comer comienza el zafarrancho. Hay que alimentar a 579 chavales en 6 turnos de media hora cada uno. Y servirles en la mesa. El comedor de Andra Mari tiene más capacidad pero el centro prefiere dividir bien a los chavales. «Mucho jaleo les desorienta», asegura la directora. Además, los responsables no se deben confundir con el menú de los 6 celíacos, 3 alérgicos a la lactosa, los 2 con el colesterol alto, otros tantos vegetarianos y el alérgico al huevo.

4 preguntas sobre...

Comedores escolares

1¿Qué debo hacer si mi hijo tiene algún problema de alimentación? Basta con que un médico elabore un informe en el que detalle los alimentos que el escolar no puede comer y en el que se explique qué hacer en caso de que los ingiera accidentalmente. De ninguna manera esto supone un incremento de la cuota del comedor.

2¿Cuántos escolares de los que van al comedor necesitan un menú especial? El 1,5% de los chavales que se quedan en el comedor en Euskadi necesitan alguna atención en su dieta. En total se sirven 700 menús especiales cada día. Para hacerse una idea, una de cada 100 personas es celíaca. Además, también se hacen modificaciones en los menús para los niños de educación infantil (purés, etc.).

3¿Hay más chavales en los comedores que antes? Sí, y bastantes más. En Euskadi se va a un ritmo de unos 5.000 comensales más cada año. Ahora hay 53.274 en total. Algunos de los comedores de Vizcaya dan de comer a más de 600 escolares cada día.

4¿Esto influye en la calidad? Las asociación de padres EHIGE ya ha mostrado su preocupación por la masificación en algunos centros y el escaso perfil educativo de los monitores, en un lugar tan propicio para el acoso escolar.