El censo, en el que han participado doce Agentes de Medio Ambiente, cuatro técnicos del Programa de Conservación de Aves Necrófagas de Andalucía y seis técnicos de la Fundación Gypaetus, también ha supuesto para comprobar la evolución del plumaje de los individuos marcados previamente a las sueltas y constatar la presencia de quebrantahuesos distintos a los liberados por el programa andaluz.

Así, seis de los ejemplares del programa conservan el emisor GPS pélvico con el que se liberan y sus registros diarios permitieron, según la información de la Fundación Gypaetus, recogida por Europa Press, establecer un área de seguimiento que incluyó dos tercios del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas y la práctica totalidad del Parque Natural de Castril.

La observación simultánea contó con la colaboración de agentes de Medio Ambiente de Cazorla, Pontones y Castril, personal del Programa de Conservación de Aves Necrófagas de Andalucía y de la Fundación Gypaetus, encargada de la coordinación.

Formados en trece equipos, once consignados en el Parque Natural jiennense y dos de ellos en zona granadina, los participantes, dotados con instrumental óptico, fichas de identificación de ejemplares e información sobre el plumaje decolorado, se posicionaron en lugares marcados por su buena visibilidad, accesibilidad y frecuentación de ejemplares.

La observación permitió identificar a los machos 'Tono', 'Huéscar' y 'Hortelano' y a la hembra 'Blimunda' y "no confirmó presencia de individuos de otros territorios", según subraya. "La Fundación Gypaetus tenía conjeturas al respecto debido a avistamientos de dudosa identificación por la zona", ha matizado.

Cabe recordar que 'Tono' es el macho más antiguo del programa y tras realizar su sexto viaje a Pirineos el pasado mes de enero, regresó ese mismo mes a la zona de suelta. 'Huéscar', 'Hortelano' y 'Blimunda' son individuos liberados en 2010 y "ya se anotan cambios en su plumaje que ha perdido parte de la parte decolorada".

"Estas apreciaciones facilitarán la identificación de estos ejemplares en los próximos meses", ha adelantado. La Fundación Gypaetus, de otra parte, subraya la "perfecta" colaboración entre los distintos equipos y agradece la buena disposición de los Agentes de Medio Ambiente y de los técnicos del Programa de Conservación de Necrófagas en Andalucía.

Por último, recuerda que la Consejería de Medio Ambiente de la Junta desarrolla con la Fundación Gypaetus el Programa de Reintroducción del Quebrantahuesos en Andalucía, un proyecto de "vital" importancia para la conservación de las poblaciones de esta especie en peligro de extinción en toda Europa y extinta desde finales de los años 80 en el sur de la Península Ibérica.