Los delegados al 38 Congreso Federal del PSOE han aprobado este viernes con un 90,84% de votos a favor del informe de gestión de los órganos federales del partido en el periodo 2008-2011, tercer y último mandato de José Luis Rodríguez Zapatero como secretario general.

Según ha informado el PSOE han emitido voto 808 delegados, de los cuales 734 han votado a favor, 21 (2,6 por ciento) en contra, y 53 (6,56 por ciento) se han abstenido. Parte de los votos en contra han procedido de la federación europea del PSOE, cuyo secretario general, Javier Moreno, ya lo había adelantado en su intervención ante el plenario.

Antes, el expresidente del Gobierno había asegurado durante su discurso que las medidas urgentes que tomó el pasado mes de mayo tenían como fin mantener "la cohesión social" del país, cuyos intereses defendió "antes que cualquier otro interés". El aún secretario general ha hecho balance de su gestión y ha explicado que si no hubiera habido una crisis internacional, él no habría tenido que intervenir y tomar decisiones importantes en la economía.

Ha expresado su total respeto por el partido y por todos sus dirigentes y militantes y ha señalado que la crisis financiera procedente de Wall Street y la situación de Grecia tuvieron gran parte de culpa sobre lo que ha tenido que vivir España. No obstante, ha reconocido la existencia de debilidades propias de la economía española.

"Debilidades sí, pero no hubiéramos vivido la dificilísima situación económica y de empleo que tenemos si no hubiéramos tenido los acontecimientos globales y europeos que vivimos", ha añadido. Además, ha reconocido que reaccionó tarde a la llegada de la crisis, pero que el PSOE es el único partido que hace autocrítica y que eso es "positivo".

"Asumimos todas nuestras responsabilidades", ha añadido, diciendo que el objetivo de su partido no es "derrotar al PP" sino a la crisis y ha ofrecido la colaboración del PSOE al Gobierno.

"Permitidme que os diga, aunque esta no será ya mi tarea, que si cuando estábamos en el Gobierno pedíamos responsabilidad y sentido de Estado, ahora que estamos en la oposición, demostremos responsabilidad y sentido de Estado", aseveró.

Durante su extenso informe realizó un repaso de las tres lecciones que se deben sacar en esta crisis, tanto globalmente como a nivel europeo y español. En este último caso, destacó la necesidad de anteponer la capacidad productiva, la industria, la tecnología, la innovación y la nueva manera de afrontar la educación.

Por otro lado, ha dedicado un espacio a la cultura, para quejarse de que en España se discute por todo y que a él le ha tocado discutir hasta por el Quijote de la Mancha. Incluso ha aseverado que por defender la cultura a él le han dado "hasta en la ceja".

Por otro lado, el secretario general del PSOE ha lamentado la supresión de la asignatura Educación por la Ciudadanía (EpC) anunciada por el Gobierno de Mariano Rajoy y que la decisión la haya adoptado quien "ni siquiera se ha aproximado al texto".

Zapatero ha recordado la ampliación de derechos que su Gobierno, especialmente en la primera de sus legislaturas, llevó a cabo como seña de identidad básica de su gestión. "No perdimos el tiempo", ha enfatizado Zapatero antes de insistir en que la Educación para la Ciudadanía es para él un derecho, porque "no hay sociedad más fuerte que aquella donde los jóvenes y los adolescentes conozcan sus derechos y sepan qué es la democracia, el respeto y el pluralismo".

Por ello, ha lamentado "profundamente que quienes ni siquiera se han aproximado" al texto de lo que es dicha asignatura, hayan tomado decisiones antes de evaluarlo. Unas decisiones que Zapatero no puede compartir, según ha manifestado.

Por otra parte, Zapatero ha pedido al Gobierno del PP que reflexione y busque consensos con el resto de partidos antes de modificar la actual ley de interrupción del embarazo, una normativa que el PSOE aprobó para "terminar con la hipocresía".

El expresidente del Gobierno ha recomendado así al nuevo Ejecutivo que lidera Mariano Rajoy que "parece conveniente que antes de adoptar esa decisión (...) debería tomarse un tiempo de reflexión sobre la actual ley, sus resultados, y, desde luego, un tiempo de diálogo y de búsqueda de consenso entre todas fuerzas políticas parlamentarias".

En el marco de esta "lucha contra el machismo" que emprendió durante sus años de gobierno, Zapatero ha remachado: "Si algo representa esta etapa y este periodo, mi propia convicción política, es el afán y la determinación absoluta de lograr una igualdad real entre hombres y mujeres", tras una "dominación de la mitad sobre la otra mitad de los seres humanos hasta la mitad del siglo XX".

Por último, el secretario general se ha puesto al servicio de su partido para lo que le necesiten y ha emplazado a sus compañeros a cerrar filas con la persona que el sábado le sustituya en el liderazgo y a que, "pase lo que pase, no se pierdan los afectos y las lealtades.

Un emocionado Zapatero, que al finalizar su discurso ha recibido una larga y calurosa ovación, se ha despedido así de sus responsabilidades al frente del PSOE después de once años y medio. Zapatero se ha "atrevido" a pedir una última cosa a sus compañeros y es que "todos democráticamente estén detrás de quien tenga el liderazgo", porque un partido con 130 años de historia lo merece y España "lo necesita".

En un discurso de más de una hora de duración, el ex presidente del Gobierno ha querido citar sólo a uno de sus compañeros, a José Bono, con quien disputó el liderazgo del PSOE en el año 2000 y con quien, a raíz de esa contienda, fraguó "una lealtad, un afecto y una amistad" que todavía hoy perdura. "Sé que sois capaces de hacerlo, y de hacerlo como se hacen las cosas en esta casa. Como mañana vamos a hacer las cosas, libremente, democráticamente", ha apostillado

El secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, se encargó por la mañana de abrir el congreso federal. En su discurso, aseguró que éste es un cónclave "profundamente democrático, de militantes libres, de delegados libres y democráticos" y negó implícitamente las supuestas presiones que han denunciado algunos delegados por parte de los equipos de los candidatos.

Además, se mostró seguro de que en este congreso profundizarán aún más en esa democracia. "Estoy seguro de que saldremos de este congreso con un partido renovado, más fuerte y más unido", insistió. Para Iglesias, este fin de semana es un punto de partida que servirá para poner a punto al PSOE para ejercer la oposición, pero también prepararle para "cualquier contingencia que surja".

Después le tocó el turno a al presidente de la Junta de Andalucía y también el congreso federal, José Antonio Griñán, que instó a los delegados a hablar "menos de poder y más de política". Sin decantarse por ninguno de los candidatos, dada su "neutralidad", aseguró que gane quien gane "ganaremos todos, ganará la socialdemocracia".

Griñán agradeció a Zapatero su "última" apuesta por Andalucía al situar el congreso en Sevilla, de que Griñán que supondrá el "comienzo" de la recuperación del PSOE, recuperación -precisó- que comenzará con la "victoria" en las autonómicas andaluzas y asturianas, "desde Tarifa a Covadonga".

A su juicio, el partido está, como en otras ocasiones, en un momento "crucial" de historia de España, momentos -dijo- que siempre "hemos resuelto con audacia y la mirada puesta en el interés general". A mes y medio para las elecciones andaluzas, advirtió de que el PP va a concentrar sus energías políticas y mediáticas en la comunidad para "cerrar el escaparate de la buenas prácticas políticas y sociales" que se desarrollan en la comunidad.

En este momento de su intervención, acusó al Consejo de Ministros de Mariano Rajoy de ser una "mesa de confusiones entre lo partidario e institucional". "La derecha dice que llevamos 30 años en el poder, y es verdad pero cambiando esta tierra, ellos llevan 30 años intentado llegar al poder y no han cambiado ni al candidato (por Javier Arenas)", subrayó.

También intervino el presidente del PSOE, Manuel Chaves, que dijo, tajante, que la derecha "lleva la mentira en sus genes", un juicio "político" que ha emitido desde su convencimiento de que el PP "necesita la mentira para ganar y para seguir gobernando".

"Mentiras y más mentiras", reiteró Chaves tras enumerar algunas de las medidas del Gobierno de Rajoy, como la supresión de la asignatura Educación para la Ciudadanía o la reforma de la Ley del Aborto. De todos modos, el PSOE, continuó, no va a hacer una oposición "irresponsable y desleal" que el PP hizo a Zapatero. Reivindicó asimsimo la figura del expresidente del Gobierno, a quien "la historia, más pronto que tarde, pondrá en el sitio que le corresponde".