El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha insistido en la importancia de alcanzar un pacto en materia hidrológica a través de "un acuerdo solidario con todas las comunidades autónomas", y no por la vía de "la imposición".

En rueda de prensa conjunta con el Comisario Europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, Arias Cañete ha subrayado que el Ejecutivo no va "a imponer nada" porque, a su juicio, "este Gobierno dialoga con todo el mundo pero tiene la obligación moral de revisar la política hidrológica más fracasada de la democracia", en alusión a la del anterior Ejecutivo.

En este punto, ha calificado la política socialista de "fracaso más estrepitoso de derogación de un modelo y sustitución por un modelo de desaladoras que ya expliqué —durante su intervención esta semana en el Congreso de los Diputados— a dónde ha llevado", enumerando las instalaciones que no se han hecho o no se han terminado o no funcionan, o que ofrecen agua para la que no hay demanda "porque los agricultores no pueden pagarla".

"Un Gobierno responsable tiene que hacer una planificación hidrológica pero, en vez de imponerla, va a hacer un gran pacto nacional", ha insistido. El titular de Agricultura ha avanzado que trabajarán más "en aquellos territorios que colaboren en un esquema y los que no quieran, pues pasará lo que está pasando en Aragón, que está afrontando una de las sequías más duras sin tener infraestructuras para poder afrontarla".

Por otro lado, en relación a la Ley de Costas, ha recordado que, con la legislación de 1988 "un ayuntamiento y una comunidad autónoma autorizaron El Algarrobico", un modelo que, según el ministro, "no va a seguir el Gobierno".