El sindicato Comfia CCOO-A ha valorado las limitaciones a las retribuciones de las entidades que han recibido ayudas públicas o han sido intervenidas por el Estado, que se establecen en la reforma del sector financiero, aunque cree necesario "introducir criterios de proporcionalidad en todas las entidades, aunque no hayan recibido ayudas".

Comfia ha valorado el hecho de que el Gobierno haya limitado a 600.000 euros el sueldo de la cúpula en las entidades que han recibido ayudas públicas y a 300.000 euros en las que han sido intervenidas por el Estado, según anunció el ministro de Economía, Luis de Guindos.

El secretario general de Comfia CCOO-A, Iñigo Vicente, recordó a Europa Press que el pasado mes de octubre el sindicato emprendió una campaña que incluía "un informe completo sobre remuneraciones en el sector financiero, y donde exigíamos transparencia en las remuneraciones, proporcionalidad y limitaciones expresas a retribuciones de consejeros y directivos, sobre todo los que hubieran recibido ayudas públicas.

Por ello, valora de forma positiva tanto las medidas en términos de transparencia como la limitación expresa de las remuneraciones de entidades que hayan recibido ayudas públicas.

No obstante, Vicente considera que "hay que seguir dando pasos en esa política, estableciendo también criterios de proporcionalidad para todas las entidades, aunque no hayan recibido ayudas públicas".

CCOO apunta que "unas cuentas desproporcionadas van en perjuicio del interés objetivo de los tres grupos principales de las entidades financieras, esto es, accionistas minoritarios, clientes y plantillas".

Por otro lado, Iñigo Vicente apunta que en el proceso de reestructuración del sector que se va a desencadenar tras la reforma "se puede desembocar en la conformación de seis o siete grandes bancos en España", la principal prioridad del sindicato será "que existan garantías laborales para los trabajadores, en el sentido de que no se produzcan bajas forzosas en ningún caso y que desde la perspectiva general, esta reforma sirva en última instancia para garantizar la sostenibilidad integral de las entidades resultantes y hacer volver el flujo de crédito a la economía".

Ha recordado que la semana pasada el sindicato celebró una conferencia del sector financiero, donde reclamó que el plan que se aprobara en Consejo de Ministros "contemplara por un lado apoyos financieros que supongan que el saneamiento de los balances de las entidades no conlleve una nueva restricción del crédito porque no tengan capacidad para prestar".

"Debemos evitar los errores del pasado, que se han acabado plasmando en procesos de concentración fallidos con entidades que no parecen viables por si solas", ha agregado este portavoz, quien además demanda que "haya una depuración de responsabilidades y una limitación y control de las remuneraciones de consejeros y directivos".

De esta forma, apunta que si la reestructuración contempla todos esos elementos "habrá que valorar esa parte de la reestructuración en positivo".

Vicente, quien ha recordado que "lo que eran las cajas andaluzas han acabado todas integradas en grupos de ámbito estatal, salvo en Unicaja", considera que "todo apunta a que estas entidades están estudiando procesos de integración con otras entidades, al igual que BMN y que desde el Ministerio de economía se van a incentivar esos procesos".

Procesos de fusión

"Esas entidades no van a seguir solas y se van a producir concentraciones, y hay altas dosis de probabilidad de que entren en estos procesos de fusiones, no se descarta que incluso entre ellas, hay múltiples combinaciones", ha agregado este portavoz, que reclama que el sindicato apoyará esas operaciones "siempre que sean buenas para el empleo y que esos procesos de concentración que se produzcan sean viables con gestores con capacidad de gestionarlos".

CCOO demanda que "haya una política de reparto proporcionado de beneficios y que en esas operaciones no se produzca un ajuste traumático sobre el empleo, en cuyo caso actuaremos con contundencia en contra de esas medidas".

El sindicalista ha aludido al preacuerdo de convenio del sector de ahorro, al que se llegó "de forma negociada", y donde espera que "el posible impacto sobre el empleo en los procesos de fusión pueda hacerse de forma racional".

Vicente espera que la conformación final del sector financiero, las entidades "tengan un compromiso cierto con el desarrollo económico andaluz y con la creación del tejido productivo" y considera que el establecimiento de plazos para dicha reestructuración es algo positivo, puesto que "cuanto antes se produzcan esos procesos, al menos clarificaremos el terreno de juego y habrá más claridad en materia de empleo".