El sábado, otros 15.000 madrileños se examinaron con el mismo objetivo: hacerse con una de las 4.581 plazas en la Administración General del Estado, a las que aspiran 78.507 candidatos en toda España.

De éstas, 301 están destinadas a los casi 1.800 discapacitados físicos y psíquicos que se han examinado en busca de un empleo estable y seguro.

Ambiente de nervios

Un numeroso grupo de opositores corría arriba y abajo por los pasillos de Derecho en busca de una sala donde poder examinarse.

"Nos han trasladado de la tercera planta, a la sala de juntas, y como ahí tampoco cabemos, no sé dónde nos llevan ahora", se lamentaba Jesús Rubio, un madrileño de 23 años, entre las mismas quejas por la mala organización del resto de compañeros.

Así, con 45 minutos de retraso, les esperaban otros 70 por delante para responder a las 90 preguntas tipo test de la primera fase de una oposición, mucho más práctica este año, cuyas respuestas correctas ya están colgadas hoy en map.es.

Se prevé que los resultados de estas primeras pruebas, teniendo en cuenta las revisiones pertinentes, estén listas a finales de este mes.

Exámenes renovados

A las 7.15 de la mañana llegaba el furgón blindado con unos exámenes renovados, en los que este año se ha dado mucha más importancia al aspecto práctico y se han hecho modificaciones para los opositores discapacitados –desde textos en braille a más tiempo para las pruebas–.

Según explicó a 20 minutos el secretario general de la Administración Pública, Francisco Velázquez, "la segunda fase será a finales de julio para que las plazas puedan ser hábiles antes de 2007".

Licenciada en Filología Hispánica, se ha presentado "por tanteo" a una plaza de auxiliar administrativo.

Reconoce que para ser la primera vez que oposita, el examen le ha salido "bastante bien".

Licenciado en Derecho, trabaja como guionista y ahora estudia Ciencias Políticas. Ya se presentó en enero para el mismo puesto de auxiliar en la Complutense.

"Aspiro a una estabilidad laboral", cuenta.

Es la segunda vez que se presenta a una oposición. La primera fue como ujier al Ayuntamiento de la Villa.

En esta ocasión, se ha presentado para ver "cómo le salía", y con una media sonrisa asegura que le ha ido "regular".