ARAG-ASAJA exige que la gestión de los derechos de plantación siga en manos del Gobierno y jamás de la interprofesional

El presidente de la Asociación Riojana de Agricultores y Ganaderos (ARAG-ASAJA) Javier Rubio ha exigido esta mañana que la gestión de los derechos de plantación siga en manos del Gobierno de La Rioja y jamás de la interprofesional. En su opinión, si la interprofesional adquiriese esta potestad, administraría los derechos de acuerdo a "criterios económicos y no sociales", lo que supondría "la ruina de muchos viticultores".
El Presidente De ARAG-ASAJA Javier Rubio
El Presidente De ARAG-ASAJA Javier Rubio
EUROPA PRESS
El Presidente De ARAG-ASAJA Javier Rubio

El presidente de la Asociación Riojana de Agricultores y Ganaderos (ARAG-ASAJA) Javier Rubio ha exigido esta mañana que la gestión de los derechos de plantación siga en manos del Gobierno de La Rioja y jamás de la interprofesional. En su opinión, si la interprofesional adquiriese esta potestad, administraría los derechos de acuerdo a "criterios económicos y no sociales", lo que supondría "la ruina de muchos viticultores".

Rubio ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa acompañado por el secretario de su misma organización, José Antonio Torrecilla. El presidente ha expresado su "rechazo" hacia las posiciones de los "representantes de las mayores organizaciones del vino a nivel español y europeo, que se oponen al mantenimiento de la prohibición de las nuevas plantaciones de viñedo en la UE y proponen que los derechos de plantación sean gestionados por las interprofesionales del sector".

Rubio ha advertido que el cambio de manos de la gestión de los derechos en favor de la interprofesional "podría ser en realidad una liberalización encubierta, que sería nefasta para el sector".

Así, ha reclamado que "la única posición que puede garantizar la permanencia de los 18.000 viticultores" de la DOC Rioja es "la defensa firme y sin fisuras del sistema actual de derechos de plantación". Y es que, "este sistema ha demostrado ser un buen instrumento para estabilizar la oferta y la demanda del mercado".

Si la administración de los derechos de plantación pasase a las organizaciones interprofesionales, se "podría alterar el reparto del viñedo en La Rioja en detrimento de los agricultores —que cuentan con el 85 por ciento de las hectáreas de viñedo— en favor de los grupos bodegueros".

Además, "las organizaciones interprofesionales sólo tienen competencia en su zona delimitada, es decir, en el caso de la DOCa, en los municipios pertenecientes a ella, no en el resto de la región, donde se podría plantar viñedo indiscriminadamente, igual que en las zonas limítrofes de regiones vecinas a Rioja".

"Si la liberalización de derechos se plantación sale adelante, sólo en el territorio de la DOCa Rioja, podríamos pasar de las 64.000 hectáreas actuales a 200.000; y de los 288.000 millones de litros de vino, a 900.000 millones", ha alertado Rubio.

Rubio ha criticado además la posición del comisario europeo de Agricultura que "ha comentado que se podrán introducir adaptaciones en la decisión de eliminar los derechos de plantación". Y es que, "incluso ha dejado la puerta abierta a establecer un vínculo entre determinadas zonas vitivinícolas, la calidad de los vinos y los derechos de plantación", en referencia a las denominaciones de origen.

Finalmente, ARAG-ASAJA ha reclamado "una única posición de todas las administraciones y representantes del sector en la defensa de la situación actual de los derechos de plantación".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento