El empresario José María González de Caldas, acusado en el caso 'Malaya', ha indicado este miércoles que no pagó la cantidad de 60.000 euros al presunto cerebro de la supuesta trama de corrupción en Marbella (Málaga), Juan Antonio Roca, pero sí ha admitido tener "muchas" relaciones comerciales con éste, relacionadas con ganadería y caballos.

González de Caldas ha comenzado a declarar en esta sesión del juicio, que continuará el próximo lunes. La Fiscalía Anticorrupción le acusa de un delito de cohecho, al achacarle un pago al principal acusado en febrero de 2006 de 60.000 euros en relación con una licencia de primera ocupación de una promoción. El fiscal ha recordado que Roca relacionó este pago con negocios en común.

"Yo no recuerdo haber pagado nunca 60.000 euros a Juan Antonio Roca, porque son 10 millones de las antiguas pesetas, pero sí hacer liquidaciones de pagos parciales de negocios de ganadería", ha afirmado el empresario, quien, al respecto, ha añadido que pagó "algunas cantidades, no muchas, porque en este mundo no se barajan cifras como las que estamos escuchando en esta sala".

En este sentido, González de Caldas ha reiterado que no pagó esa cantidad "por un hecho concreto, por la venta de una corrida de toros concreta o la venta de un caballo concreto, no", aunque ha explicado que "existían muchas relaciones comerciales y de amistad" con Roca, que "se puso en un momento importante como ganadero y tenía que tirar de él para conseguir sangre de caballos".

Ha comenzado a analizar, con las preguntas de la acusación pública, proyectos urbanísticos, y ha señalado que en uno de ellos sí llamó al principal acusado por una licencia de primera ocupación, porque fue el que "negoció con Jesús Gil —exalcalde de Marbella— y conmigo" un convenio que luego, ha especificado, él cedió a otra persona.

En la sesión se ha leído una de sus declaraciones, en la que aseguró que para todo lo que se quería hacer en el Ayuntamiento había que hablar con Roca y que conocía que promotores "habían tenido que pagar en Marbella" e incluso él "se tuvo que ir". Asimismo, manifestó que le habían dicho que "en la época de Julián Muñoz y José María del Nido la cosa todavía era peor, porque se tenía que pagar más dinero que con Roca".

También han declarado otros tres procesados, Antonio y Eduardo Abril Cumpián y Sergio Gilbert, acusados por un delito de blanqueo de capitales. El primero ha asegurado que nunca ha intervenido creando sociedades para el acusado Máximo Filippa, que ya declaró este martes, pero sí con su padre, ya fallecido; apuntando que no conocía los acuerdos de éste con Roca ni tiene relación con dos sociedades que la investigación vincula a éste.