Tras Buried y Linterna verde, Ryan Reynolds encarna al 'bueno' de El invitado.

¿Se sentía capaz de hacer cualquier papel tras Buried?

¡Quizá! Fue como una maratón... Cuando llegué a Barcelona me dijeron que serían 17 días de rodaje, pero fueron como tres años de dolor. Y sí, me preparó mentalmente para cualquier papel.

¿Fue Washington un maestro?

Crecí con sus papeles, y es importante respetar a actores como él. Hay mucho ego en Hollywood, pero no tengo ningún problema en reconocer que aprendí mucho de su disciplina, de cómo cuida los detalles. Y lo más maravilloso es que sigue aprendiendo, está abierto a cosas nuevas.

Ha hecho muchos papeles por su físico y le conocemos, sobre todo, por su relación con Scarlett Johansson. ¿Se siente reconocido como actor?

No me motiva ser candidato a los Oscar, sino formar parte de todo tipo de proyectos. En ese sentido, tengo suerte: trabajo en la actuación desde los 13 años, así que debo formar parte del 1% de los actores que viven de esto. Además, espero tener una carrera larga, en la que pueda recorrer muchos papeles interesantes.