Tres de cuatro acusados de secuestrar a un hombre por el que pedían 300.000? de rescate niegan los hechos

La víctima reconoce a tres de los acusados y relata que estuvo seis días atado en una caseta de Chiva hasta que pudo escapar
Ciudad De La Justicia De Valencia
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EUROPA PRESS
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Tres de cuatro acusados de secuestrar a un hombre por el que pedían 300.000 euros de rescate han negado este martes su participación en los hechos y han alegado que, o bien no conocían a la víctima, o bien habían trabajado con ella pero no tuvieron nada que ver con el secuestro. El cuarto de los acusados, primo hermano de uno de los primeros, sí ha relatado que el día de los hechos, el 10 de diciembre de 2009, se encargó de decir quién era la víctima "a otras personas" y de "vigilarla" en la caseta durante seis días, en los que estuvo atada, pero porque su familia "estaba amenazada".

Estos cuatro acusados, tres de nacionalidad colombiana y uno española, han prestado declaración ante el tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Valencia, en una vista que ya tuvo que ser aplazada el pasado 15 noviembre al no presentarse la víctima, a la que le constaba una orden internacional de localización.

Entre los acusados hay dos hombres que son primos hermanos, otro hombre que asegura ser amigo de uno de éstos, y uno más, de origen español, que fue presuntamente el 'gancho' utilizado para ponerse en contacto con la víctima y concertar una cita con ella en un polígono industrial de Xirivella (Valencia) con el falso pretexto de establecer una relación comercial.

Respecto a los primos, ambos han indicado que conocían a la víctima porque ya habían trabajado con ella durante dos o tres años. Y mientras que uno de ellos ha afirmado que no participó en los hechos y ha dicho que el día del secuestro estaba trabajando con un chico con el que repartía paquetería, el otro sí ha narrado parte de lo ocurrido y ha reconocido en parte su autoría. El primero ha concretado que la víctima le debía unos 70.000 u 80.000 euros.

Así, este último ha contado que a él le llamaron "otras personas" para que acudiera el día 10 de diciembre al polígono de Xirivella para identificar a la víctima, puesto que éstas "no sabían quién era". Él, al ver "amenazada" a su familia, accedió y se presentó en el lugar indicado. Una vez allí, dijo "a los otros" quién era la víctima. "Le señalé. Yo estuve allí porque me obligaron a decir que era él", ha aseverado.

No obstante, ha aclarado que él no fue el secuestrador, si no que estuvo "coaccionado". "Yo no me podía negar a ir a ese sitio si mi familia corría peligro", ha agregado. Allí, identificó a la víctima ante cuatro o seis personas, y luego éstas le metieron en una furgoneta. "Yo no le metí, de eso se encargaron otros", ha aseverado.

Luego se fueron todos hasta una caseta ubicada en el polígono Tres Parcelas de la localidad valenciana de Chiva, y allí "le ataron". Él se encargó de vigilarle —tal y como le habían ordenado— y ha explicado que solía desatarle cuando quería ir al baño. También ha aseverado que le daba de comer y le curaba las heridas "que le habían hecho los demás".

"persona demasiado humilde"

Este acusado ha contado que hasta la caseta se iban acercando, cada cierto tiempo, otras personas, y ha indicado que al final soltó a la víctima porque él le prometió que iba a pagar su deuda y, así, su familia iba a dejar de estar amenazada. "Yo a ese señor no lo he tocado (...) Nunca en mi vida he robado, pegado o secuestrado a nadie. Yo soy una persona demasiado humilde y recta", ha dicho, y ha apostillado: "hay momentos en los que yo me porto bien con esta persona, a pesar de todo".

Este hombre también ha indicado que su primo y el de nacionalidad española no habían participado en los hechos, al igual que el cuarto acusado, a quien ha definido como un amigo al que conocía desde hacía seis o siete año y al que le contó lo que pasó, es decir, lo de las amenazas a su familia. Esta misma versión la ha corroborado el cuarto acusado, quien también ha indicado que no conocía a la víctima y que solo la había visto una vez en la que fue a pedirle trabajo. La víctima, por su parte, tras pedirle el magistrado presidente que se fijara en los acusados para señalar a los participaron en el secuestro, ha afirmado que este último no lo hizo.

Pero sí ha reconocido la participación de los primos hermanos y del hombre de origen español. Sobre éste, en un primer momento ha indicado que no lo conocía, pero luego ha matizado que se refería a que no lo conocía de antes del secuestro, pero si que ha dicho que fue el que contactó con él para la relación comercial.

Sin embargo, este acusado ha negado este extremo y ha señalado que no conocía al resto de acusados, y que solo había visto a uno de ellos "en una ocasión", por el tema de una deuda. También ha dicho que el día de los hechos él estaba en el polígono de Xirivella pero porque le llamaron para ofrecerle un terreno. Allí se reunió con una persona, y luego tenía que acudir el propietario de la tierra. Mientras tanto, se dirigió a su coche a por unos planos, —que se ubicaba a unos 50 metros y dice que tardó unos cinco u ocho minutos en recorrerlos porque tiene las piernas rotas— y cuando volvió, la persona con la que había contactado le dijo que se tenía que ir.

Así, ha aseverado que él no vio a nadie más ni participó en ningún secuestro. A él también le acusan de entregar el coche de la víctima a otra persona para que lo vendiera, pero él también ha negado este extremo, pese a intervenirle una conversación en la que afirmaba a alguien que "le estaban quitando el localizador o no sé qué huevos". Con todo, este acusado ha dicho: "yo no conozco a la víctima, ni conozco a su familia, ni tengo que hacer nada porque no sé quién es. Y yo no me dedico a secuestrar, si no a temas inmobiliarios".

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