La Región de Murcia se encuentra entre las regiones con más volumen de litigiosidad, aunque también tiene de las más altas tasas de respuesta. Pendiente de cerrar el último trimestre de 2011, se avanza una contención de los conflictos.

Así lo ha adelantado a Europa Press el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia, Juan Martínez Moya, quien ha precisado que a falta de cerrar ese periodo, los indicadores del pasado año advierten de que el volumen de litigios "comienza a descender, pero siempre manteniéndose en unas cifras muy elevadas".

Durante el pasado año, la crisis ha repercutido en el funcionamiento de la justicia, según ha reconocido Martínez Moya, que aunque declina hacer un pronóstico de futuro sobre lo que puede suceder durante 2012, aboga por "no ser conformistas, porque todos los que formamos parte de la Administración de Justicia tenemos que arrimar el hombro para sacar adelante este país". "Lo importante es que estemos todos preparados para afrontarlo, ya que contamos con medios personales y humanos para ello", ha señalado

En la línea de previsiones para este año, Martínez Moya ha adelantado a Europa Press que si bien 2011 fue un año en el que no se creó ningún órgano judicial en el conjunto nacional, en 2012 "contaremos con nueve jueces titulares más".

Y es que, ha anunciado, "prácticamente vamos a tener toda la planta judicial, los 145 órganos de plazas judiciales cubiertas por jueces profesionales". De estos nueve jueces, está previsto que cuatro de ellos "refuercen los órganos judiciales del partido judicial de San Javier a finales de febrero", por lo que se contará con 11 jueces titulares en este partido.

En el ámbito de las infraestructuras, ha destacado el buen estado en el que se encuentra la Región en la que, a excepción de la ciudad de Lorca, todos los partidos judiciales "cuentan con instalaciones de primer orden".

En lo que a la ciudad de Murcia se refiere, ha avanzado que "a lo largo de este año concentrará en la Ciudad de la Justicia, en su segunda fase, los 54 órganos judiciales del partido judicial de Murcia en el nuevo edificio", considerada como la "principal" obra pública del Ministerio de Justicia.

Consecuencias de la crisis pero sin colapso

En materia económica, Martínez Moya ha reconocido que la crisis ha repercutido "por la sobrecarga de los órganos judiciales, sobre todo en el ámbito laboral", así como en la jurisdicción civil, por las reclamaciones de cantidad y ejecuciones hipotecarias, y en lo mercantil con los concursos de acreedores.

Precisamente, ha explicado que esto obliga a la reflexión acerca del modelo organizativo de la Administración de Justicia, siendo necesario contar con procedimientos "mucho más ágiles y simplificados, instrumentos legislativos para situaciones especiales que permitan dar respuestas prontas que no lleguen tarde".

"Respuestas, ha continuado, que añaden un contenido de calidad a la justicia". De este modo, se vería que "invertir en justicia es rentable socialmente".

En el caso concreto de los desahucios, Martínez Moya ha defendido que el juez es sensible a una realidad que se está viviendo, pero considera que "tiene que aplicar la ley". No obstante, llama la atención que "cuando está en juego la dignidad de la persona, como es el derecho a que pueda tener una vivienda, debemos movernos todos a una reflexión".

Por ello, ha abogado por la búsqueda de fórmulas que permitan estudiar cada caso individualmente, y que entidades financieras, administraciones públicas y servicios sociales "tomen conciencia de los desahucios", porque, ha incidido, "no podemos mirar de perfil a este tipo de situaciones, somos sujetos muy activos y debemos aportar soluciones a este grave problema".

Sin llegar a hablar de colapso judicial, Martínez Moya ha recordado en la época de bonanza económica "se logró conseguir casi 50 unidades judiciales más, buscábamos esa denominada ratio-juez por habitante idónea llegándola a subir en los últimos años, pero no contábamos con que la crisis tuviera esa repercusión tan virulenta que se ha traducido en el importante crecimiento de volumen de asuntos".

Por ello, ha asegurado que no hablaría nunca de colapso de la justicia, aunque sí de "lentitud", ya que "ha costado mucho digerir el importante volumen de asuntos".

Transferencias de justicia

Preguntado si este año podrán completarse las transferencias de Justicia, ha dejado claro que "ahora no es un tema prioritario, sino una cuestión que queda pendiente, dado que debe hacerse en un contexto de suficiencia económica".

"El momento no era el oportuno", ha destacado el presidente del TSJ de Murcia, quien cree que el proceso de modernización que se viene llevando a cabo desde hace años en la Región "debe continuar y no puede quedar a medio camino".

En este marco, ha adelantado que primeras cuestiones que demandamos al ministerio será la necesidad de que se implante ele expediente digital en nuestro tribunales, que el papel en la justicia desaparezca.