El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, ha reiterado su defensa al municipalismo ante la "invasión" del Gobierno central en las administraciones locales y ha instado a los ediles del PP en el Ayuntamiento a enfrentarse a esta intromisión como él mismo lo hizo cuando el PSOE ostentaba el poder.

"Nosotros hemos dado claras muestras de enfrentamiento al PSOE cuando no defendía la autonomía municipal. Por eso les pido que la defiendan, para que algún día si gobiernan la política no les venga impuesta", ha expresado el primer edil, quien ha advertido de que las corporaciones terminarán convirtiéndose en meras "ejecutoras y marionetas del Gobierno de turno".

Arahuetes ha hecho esta reflexión durante el Pleno municipal celebrado este martes, ante las medidas urgentes adoptadas por real decreto ley por el Ejecutivo de Mariano Rajoy para corregir el déficit público, que según insisten los socialistas afectan a cuestiones que competen a los ayuntamientos.

Estas medidas han centrado dos de las mociones socialistas, una de ellas para pedir la derogación del artículo que atañe al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y otra para reclamar que no se incremente la jornada laboral a los empleados públicos.

El alcalde ha reconocido que no le importa, a nivel de política municipal, que aumenten gravámenes con el IVA, el IRPF o el impuesto de transmisiones, pero que éstos "no deberían ser utilizados" como política en el ámbito nacional. "Hace un flaco favor al municipalismo", ha espetado, al tiempo que ha considerado una "gran desgracia" que se tengan que discutir en las corporaciones medidas impuestas por otros.

Para Arahuetes, resulta "peligrosísimo" que las corporaciones locales se conviertan en meras ejecutoras y ha insistido en que los ediles del PP, en base a esa protección del municipalismo, deben luchar por defender los intereses de sus vecinos y por tanto rebelarse contra la "invasión" de competencias. "Ustedes son tan ayuntamiento como el resto de los concejales", ha aseverado.

Jornada laboral

Arahuetes ha aprovechado en el Pleno para reiterar su rechazo a la ampliación hasta las 37,5 horas del tiempo de trabajo a funcionarios, ya que ésta perjudica además el empleo en la ciudad. Así, ha apostado por "agotar todos los cartuchos posibles" y esperar a la posibilidad de que el Gobierno central, a través de la consulta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), excluya a los ayuntamientos de esta situación.

IU ha respaldado esta moción, que ha salido adelante con la abstención del PP, al considerar que no favorece el empleo y encarece los gastos corrientes del Consistorio.

El portavoz 'popular', Jesús Postigo, ha manifestado su "disgusto" por las decisiones que se han tenido que tomar —"legado de los socialistas", ha remarcado—, aunque ha calificado de "inadmisible" que "el pirómano venga ahora con la manguera a decir 'no' a las medidas para corregir los males por él causados". El representante del PP ha pedido al PSOE que se "escurra los sesos" para que la aplicación sea lo menos lesiva y no se dedique a contemplar sólo una alternativa de horarios.

Según anunció Arahuetes, un decreto municipal impondrá a los empleados trabajar una tarde de lunes a viernes o los sábados por la mañana a partir del 1 de febrero. No obstante, si existe recurso éste será suspendido hasta que un juez se pronuncie sobre la legalidad.