El presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha asegurado este martes que el "compromiso" que han manifestado las corporaciones locales, a través de esta institución, para reducir el déficit público "no es con el Gobierno ni tampoco un cheque en blanco".

"Nuestro apoyo es por el convencimiento de que únicamente trabajando contra el déficit público se dinamiza la economía española, se generará confianza y se creará empleo. Nuestro compromiso es, por tanto, con España y con los españoles", ha explicado en un desayuno informativo en Madrid organizado por el Foro Nueva Economía.

Así pues, ha manifestado que "de las crisis surgen oportunidades" y que, por tanto, "hay que aprovechar las oportunidades de cambio, de replantear todo lo que no funciona, lo que no es superfluo, para cambiar las cosas", de manera que ha señalado que "es el momento idóneo para acometer una racionalizacion de la administración, reduciendo su peso al nivel que estrictamente sea necesario".

No obstante, ha dejado claro que con esto no se refiere a suprimir administraciones como las diputaciones provinciales, ya que no cree que esto sea la solución a la crisis de deuda en las administraciones públicas.

Zoido considera que el número de ayuntamientos o diputaciones "no es el problema", sino que, en época de crisis "es la hora de la eficiencia, de aunar esfuerzos para prestar los servicios de la manera más eficaz posible y con el menor coste".

"Y en esa función es esencial, principalmente para los ayuntamientos más pequeños, la labor de las diputaciones provinciales. Con todas las reformas que consideremos necesario realizar para redefinir su régimen, composición, tamaño y competencias, adelgazando, si fuera preciso, su estructura para hacerla más acorde a las actuales necesidades", ha explicado.

En opinión del también alcalde de Sevilla, lo que se haga ahora, "de la capacidad de transformación y reforma de la Administración Pública, depende el futuro de las próximas generaciones de españoles".

"dimensionar" las diputaciones

Según ha indicado, respeta "todas las opiniones" y entiende que "pueda haber responsables políticos" que pidan la supresión de las diputaciones, si bien ha dejado claro que, por su experiencia en la vida municipal, las localidades más pequeñas "sólo pueden mantener ciertos servicios gracias a las diputaciones", como puede ser el servicio de basuras o la seguridad.

Por ello, considera que lo que habría que hacer sería "dimensionar" este nivel de la Administración para que "puedan cumplir con la prestación de servicios públicos básicos". "Ya que existen, mejor dimensionarlas que suprimirlas", ha añadido.

El presidente de la FEMP, que accedió al cargo el pasado septiembre, ha iniciado su exposición asegurando que su intención es "renovar" esta institución "para que sea percibida como un instrumento útil" para todas las entidades locales, "como un cauce vivo de diálogo permanente para canalizar sus problemas y generar alternativas para resolverlos".

En este sentido, ha señalado que trabaja para que la FEMP sea un referente para todos los ayuntamientos, diputaciones, cabildos y consejos insulares, de manera que ha hecho hincapié en que defenderá "a todos por igual" porque, para él, "no hay ayuntamientos de primera y de segunda".

Además, ha prometido que la FEMP no será una "herramienta al servicio de los partidos políticos". "Tiene que ser la palanca capaz de hacer reaccionar con toda nuestra fuerza a quienes tienen que legislar sobre las cuestiones que conciernen al municipalismo", ha manifestado.

Peticiones al gobierno

Por ello, ha reivindicado una mayor presencia de la federación en las instituciones, "en igualdad con las autonomías y con el Estado", de manera que ha agradecido al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, su compromiso en este sentido.

También ha pedido al Gobierno la elaboración de "un nuevo marco competencial que establezca con claridad qué servicios ha de prestar cada administración" con el objetivo de "acabar con las competencias impropias". Así, ha agradecido al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, que en su debate de investidura utilizara la frase "una administración, una competencia" para "racionalizar el gasto público contando con una financiación acorde a esas competencias".

Para redefinir esas competencias, Zoido ha solicitado también la reforma de la Ley de Gobierno Local que recoja "el reconocimiento del papel institucional de los gobiernos locales y la capacidad de interlocución de la FEMP, el control de los órganos de gobierno, la transparencia de la gestión municipal o la articulación de instrumentos de participación ciudadana".

A este respecto, Zoido ha elogiado las medidas adoptadas hasta el momento por el Gobierno para resolver la situación de deuda pública, sobre todo tras el acuerdo alcanzado en la reunión que mantuvo la FEMP con el Ejecutivo la semana pasada en la Comisión Nacional de Administración Local (CNAL).

Según este acuerdo, las corporaciones locales podrán pagar en 10 años y no en cinco las cantidades entregadas a cuenta de los ejercicios 2008 y 2009, las cuales, ha denunciado, fueron "erróneamente calculadas" por el anterior Gobierno.

También ha destacado el adelanto a 2012 del 50 por ciento del importe estimado de liquidaciones de la Participación en los Ingresos del Estado (PIE) de 2010, así como la nueva línea ICO "en condiciones favorables para el pago a proveedores".