El Ayuntamiento de Orduña (Bizkaia) ha tomado la decisión de cerrar el casco histórico de la ciudad al tráfico de vehículos a motor durante los fines de semana y los festivos, en una resolución adoptada en el pleno celebrado el pasado 26 de enero, que fue respaldada por todos los grupos con representación municipal, Bildu, PNV y PP.

Según ha informado el Consistorio, la medida se pondrá en marcha a partir de la segunda quincena del mes de febrero. A partir de entonces solo los vehículos autorizados podrán acceder a las calles más céntricas del municipio.

Las pilonas manuales serán colocadas los sábados a las 14.00 horas y se retirarán a las 8.00 horas del lunes siguiente. Durante ese tiempo, solo se autorizará el paso a vecinos y comerciantes que deban realizar labores de carga y descarga, o accedan a garajes, y así como a los vehículos de emergencia. En cualquier caso, el estacionamiento continuará estando prohibido.

Las personas que necesiten circular con su vehículo durante esas horas por el centro, deberán retirar las pilonas manualmente y colocarlas en su lugar, una vez hayan pasado.

Esta es la primera medida adoptada en relación al proceso progresivo de peatonalización del casco histórico, catalogado como bien cultural calificado con la categoría de conjunto monumental. La decisión ha sido adoptada como consecuencia de la labor realizada por un grupo de trabajo abierto a toda la ciudadanía, que se ha creado con el objetivo de trabajar sobre el modelo urbanístico del municipio, y cuya primera actuación ha sido evaluar la viabilidad de la peatonalización de la Foru plaza y sus alrededores.

El proceso progresivo de peatonalización del casco histórico tiene como principales objetivos "la devolución al peatón de un espacio que históricamente le ha sido propio, y la potenciación de un uso más racional del vehículo, que en definitiva mejorará la calidad de vida y la seguridad vial del vecindario que vive o transita por el centro de la ciudad", ha explicado el Ayuntamiento.

Tras este primer periodo inicial de prueba, se realizara una valoración, tanto con la ciudadanía en general como con los comerciante y hosteleros en particular, para evaluar la experiencia y marcar las directrices a seguir en el futuro.