El cantante Seal: un romántico con el alma rota

  • El cantante Seal formaba una pareja envidiable junto a Heidi Klum.
  • Estaban locamente enamorados o, al menos, eso parecía. Por eso su ruptura ha resultado tan sorprendente.
Heidi Klum y Seal, en una foto de archivo.
Heidi Klum y Seal, en una foto de archivo.
GTres
Heidi Klum y Seal, en una foto de archivo.

En un videoclip en blanco y negro, su cuerpo oscuro como la noche y cincelado como una estatua de ébano recorre la inmaculada desnudez de su esposa, pura como el marfil. Ambos se acarician tiernamente, se envuelven en cálidos abrazos mientras la voz de él, celestial como la de los ángeles, no deja de repetir "te pertenezco, me perteneces". El vídeo es tremendamente hermoso, están hechos el uno para el otro. Y están locamente enamorados. El tema, Secret, fue un regalo que Seal le brindó a Heidi Klum y que salió a la luz en agosto de 2010. Viéndolos en lo que parece una íntima escena de su vida cotidiana, se hace difícil creer que su amor haya llegado a su fin.

Un amor... por encima de los prejuicios

Eran la viva imagen del romanticismo, vivían por encima de barreras y prejuicios. Heidi Klum, top model cotizada de sangre teutona, era un ángel con las alas rotas cuando su vida se cruzó por primera vez con el cantante británico de origen nigeriano y brasileño en el vestíbulo de un hotel. Ella estaba embarazada, y el padre de la criatura que llevaba en su seno, el magnate Flavio Briatore, se había desentendido de las dos. Pero Heidi había encajado el golpe con dignidad y gallardía. Por eso, cuando vio pasar ante ella un cuerpo negro y musculado, enfundado en unos ajustados pantalones de ciclista y que salía del gimnasio del hotel, sus hormonas se dispararon y pensó: "¡Wow!".

En varias entrevistas televisivas, Heidi describió este primer encuentro con su futuro marido y cómo se fijó "en todo". El flechazo fue inmediato. El abultado vientre de ella no fue obstáculo. Es más, Seal estuvo a su lado en el parto y acogió como suya aquella niña nívea recién nacida llamada Leni. Tiempo después le puso su apellido: Samuel, cuando hizo oficial su sentimiento paternal. Para entonces, Seal y Heidi ya habían sellado su amor en una romántica boda celebrada en secreto en una playa mexicana ante un pequeño grupo de familia y amigos. Eso fue en mayo de 2005. Seis meses antes, ambos se habían comprometido en el interior de un iglú construido en un glaciar de la Columbia Británica. Desde entonces, cada año renovaban sus votos en cada aniversario de boda, haciendo una pequeña fiesta que mantenía su amor encendido.

Un gran padre... ¿o no tanto?

En casi siete años de relación han tenido cuatro hijos. Porque después de Leni vinieron Henry Günther, Johan Riley y la pequeña Lou Sulola. Él siempre ha sido un padrazo, así lo contaba su mujer: "Cuando le conocí tenía gran generosidad y compasión, era tan sincero que supe que sería un buen padre. Pero no fue hasta que nació Leni y tuvimos otros tres hijos cuando comprendí qué gran padre era...".

Estas declaraciones se produjeron en febrero de 2011. Y contrastan poderosamente con el anuncio de su ruptura, alegando un "distanciamiento". La sorpresa es aún mayor por las razones que esgrimen algunos medios: un presunto temperamento "volcánico" de él que estaría afectando a sus hijos. La revista People añade, citando fuentes cercanas, que a pesar de las apariencias, la suya era una relación de altibajos. Asegura que llevaban medio año intentando solucionar sus diferencias y que seguían juntos porque "era lo que todo el mundo esperaba". Obviamente, no es oro todo lo que reluce.

Una infancia desestructura

Autor de éxitos como Kiss From a Rose, Crazy y Killer, Seal ha vendido 20 millones de álbumes en el mundo y ha recibido 4 Grammys. Sus orígenes, sin embargo, fueron humildes: nació en Londres en 1963, pasó sus primeros años en un hogar de acogida hasta que su madre, nigeriana, se hizo cargo de él.

Dos años después le dejó con su padre, un bombero brasileño con fama de violento. A pesar de todo, Seal se diplomó en Arquitectura y trabajó en ello hasta que se dedicó a la música. Las cicatrices de su rostro no se deben a un accidente, como muchos creen, sino a un lupus eritematoso sistémico que padece desde su adolescencia.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento