5 cosas que que te sorprenderán de ‘Rocketman’

Por CRISTINA CASERO

El Festival de Cannes de este año se rinde ante una de las cintas más esperadas: Rocketman. El director británico Dexter Fletcher (Amanece en Edimburgo) cosecha las buenas palabras de los críticos en un musical sobre la vida de Elton John, con aspectos oníricos que han despertado el interés del público. En Cinemanía ya hemos podido disfrutar de la cinta que se estrena el 31 de mayo en España y compartimos con vosotros cinco aspectos que te sorprenderán de la cinta más esperada. 

La discografía de Elton John encaja en la historia de tal manera que Taron Egerton no solo interpreta sus canciones sobre el escenario, sino que en cualquier momento de la película se puede poner a cantar; porque el objetivo usar las canciones para ayudar al personaje a expresar sus emociones en cada momento. Pero no sólo él, también Richard Madden y Jaime Bell demuestran hasta dónde dan de sí sus cuerdas vocales - no está nada mal el resultado- y cómo se les da mover los pies al mismo tiempo. Hay veces que la escena es más íntima pero en otras cantan y bailan complicadas coreografías rodeados de decenas de bailarines al más puro estilo del cine clásico, como en el número en el que Egerton y Madden cantan ‘Honky Cat’ mientras nos cuentan cómo Elton despega en el mundo de la música en una claro homenaje a Cantando bajo la lluvia.

Rocketman es la primera película producida por uno de los grandes estudios que incluye una escena de sexo entre dos hombres. Sólo dura unos segundos pero su contenido es suficientemente explícito para haber contribuido -drogas y alcohol aparte- a que subir la calificación por edades de la cinta (en España es para mayores de 18 años y de 15 en Reino Unido). Paramount se arriesga a que mercados tan potentes como China decidan no estrenarla pero, como confesaba a Cinemania Richard Madden, que interpretan al ex manager del músico, John Reid: “Es una escena muy relevante porque Elton nunca había tenido sexo con nadie antes. Tener la oportunidad de ser testigos de esos momentos íntimos entre estos dos hombres te ayuda a entender su relación”.

Esa parece haber sido la máxima de Dexter Fletcher, el director de Rocketman. Si el equipo insiste en decir que esto es un ‘musical fantasy’, es porque no se han puesto límites a la imaginación. Una de las escenas más difíciles, según Fletcher, refleja el episodio que el propio Elton John ha narrado en el que, hasta arriba de pastillas, se sumergió en la piscina de su mansión de Los Ángeles. En ella Egerton canta bajo el agua y un grupo de bailarines junto a él serán quienes le saquen a flote. Pero ojo, porque en otro momento incluso lo vemos salir disparado hacia el cielo como un cohete o levitando junto al público de su primer concierto en Estados Unidos, el que supuso el principio del éxito. Se confirma: el que no arriesga, no gana.

Estaba claro que si ésta es la verdadera historia de Elton John iba a haber montañas de alcohol, drogas, sexo, pastillas… De hecho, la cinta arranca con el personaje declarándose adicto a todo ello. Pero descubriremos también la extrema timidez que se esconde detrás de toda esa extravagancia y cómo su origen está en los años en los que todavía respondía al nombre de Reginald y reclamaba el afecto de un padre que nunca le dio un abrazo.

Una técnica del músico para esconder su timidez han sido siempre esos trajes tan llamativos. Las plumas, las lentejuelas y las gafas grandes están intrínsecamente ligadas a él, por lo que el vestuario de Rocketman tenía que ser espectacular. Su responsable es Julian Day, que ha diseñado más de 60 outfits para la película aunque no todos los que vemos son obra suya. Algunos como el que Egerton lleva durante el concierto en el estadio de los Dodgers en 1975 es el mismo que lució Elton John en aquel momento pero cambiaron las antiguas lentejuelas por cristales para darle más brillo.