El conselleiro mayor del Consello de Contas, Luciano Fariña, ha considerado "necesario" hacer un control "más riguroso y acentuado" de las cuentas de las administraciones públicas, aunque ha asegurado que el control "es un instrumento" que "no puede convertirse en finalidad".

De esta manera se ha pronunciado en una entrevista concedida a la Cadena Ser y recogida por Europa Press, en la que ha reivindicado que "el control debe existir siempre para una buena y ordenada función" y "más", "cuando las condiciones no son favorables".

Preguntado por la posibilidad de que se exijan responsabilidades penales a aquellos gestores que gasten más de lo presupuestado o excedan los objetivos de déficit, Fariña ha recordado que "ya existen mecanismos vigentes para exigir una respuesta patrimonial" a gestores que "se dedique a hacer gastos sin tener la cobertura suficiente".

A este respecto, ha reiterado que "ya hay mecanismos suficientes" y ha abogado por "examinar antes las leyes existentes" y "ver si son buenas", ya que, a su juicio, "no tiene ningún sentido aprobar nuevas normas que vayan a conseguir la misma finalidad que las que ya existen".

Capacidad sancionadora del consello

Preguntado sobre si el Consello de Contas debería tener capacidad sancionadora, Fariña ha explicado que, aunque este ente "no tiene un mecanismo de coerción efectiva", el código penal establece como "delito" la "negativa reiterada" a remitir documentación al tribunal de cuentas y órganos autonómicos semejantes "cuando se realizan tareas de fiscalización".

Con todo, ha considerado necesario establecer mecanismos "indirectos de disuasión y coerción" y ha puesto como ejemplo el decreto de subvenciones a administraciones locales que establece que los ayuntamientos que no rindan cuentas "no percibirán las ayudas" hasta el momento en el que cumplan con esa obligación.

Reducción de administraciones

Por último, el conselleiro mayor del Consello de Contas ha apuntado que la reducción de las administraciones públicas "es uno de los posibles caminos", aunque sin olvidar que figuras como "la provincia" son "organizaciones previstas constitucionalmente".

Con todo, sí ha considerado "clara" la necesidad de "llevar a cabo una reforma de la estructura municipal, ya que "más del 80 por ciento de los ayuntamientos de España sólo representan el 17 por ciento de la población española".

Según ha indicado, "desde el punto de vista organizativo, esto es insostenible", especialmente, "cuando hay que prestar servicios", por lo que ha apostado por resolver esta cuestión "con racionalidad, serenidad y dejando de lado criterios de partido".