Con ese número demoniaco, Yllana bautizó su tercer montaje que, como sucede con la mayoría de los suyos, no tiene palabras. En su lugar, la compañía recurre a toda una galería rocambolesca de gestos, saltos, gritos y mimo, todo ello aderezado con mucha música.
En 666, cuatro convictos esperan en el corredor de la muerte, compartiendo celda, a la espera de que les sea aplicada la pena capital.
Las ejecuciones de cada uno de ellos irán llegando poco a poco, pero no antes de que la violencia de sus captores convierta en demonios a los cuatro presos.
La obra les sirve a sus artífices para ironizar sobre un tema macabro, el de la pena de muerte, con ayuda de un humor negro que no da respiro al espectador. Por otro lado, los martes y miércoles, Yllana reestrena también Glup Glup, otra obra gestual que, en este caso, tiene lugar en el mar. Cuatro marineros y un capitán dan rienda suelta a su imaginación, con algunos gags –como el del surf con los tiburones– que han podido verse en televisión.
* 666. Aut., dir. e int.: Yllana. Alfil. Pez, 10. Tel.: 915 214 541.
V. y S., 20.30 h. 20 euros.
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