La Junta Directiva de la Confederación de Empresarios de Andalucía, reunida en Sevilla, ha valorado el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva para 2012, 2013 y 2014, firmado por las organizaciones empresariales y sindicales, aunque consideran que los criterios establecidos sobre posibles incrementos salariales, fijados para 2012 en el 0,5 por ciento, y para 2013 en el 0,6 por ciento, "constituyen topes máximos que no necesariamente deben alcanzarse".

En una nota, la CEA destaca que supone "un gran avance" el acuerdo alcanzado en material salarial para año 2012, ya que "se ha conseguido revisar y modificar los objetivos salariales que se establecieron en el acuerdo suscrito en 2010". Ha recordado que ese acuerdo "orientaba el incremento salarial en la negociación colectiva durante 2012 en una banda salarial entre el 1,5 por ciento y el 2,5 por ciento", un objetivo "imposible de asumir a causa del deterioro de la situación económica y del mercado de trabajo".

Asimismo, destaca que se hayan adoptado criterios salariales "distintos de los habituales en los acuerdos de negociación colectiva suscritos en las últimas décadas en cuanto a la fijación de las llamadas cláusulas de revisión".

Precisa que se han incorporado parámetros de actualización salarial ligados a la inflación media de la zona euro de manera preferente a la inflación nacional; y, del mismo modo, considera "especialmente significativa" la introducción del referente del PIB, cuya evolución en 2013 "marcará el crecimiento salarial para 2014, último año de vigencia de este acuerdo".

No obstante, los órganos directivos de la CEA han coincidido en señalar que los criterios establecidos sobre posibles incrementos salariales, fijados para 2012 en el 0,5 por ciento, y para 2013 en el 0,6 por ciento, "constituyen topes máximos que no necesariamente deben alcanzarse".

La CEA considera "incuestionable" que la crisis económica y las negativas previsiones para este año "obligarán a muchas empresas a adoptar decisiones de congelación salarial o, incluso, de reducción de salarios para mantener alguna opción de competitividad en los mercados o evitar una mayor destrucción de empleo".

Respecto al resto de materias contenidas en el acuerdo, referidas a flexibilidad interna, estructura de negociación colectiva, descuelgue de convenios colectivos, empleo o contratación, entre otras, la CEA entiende que "no deben hipotecar, en modo alguno, la capacidad normativa del Gobierno para trasladar al marco legal las recomendaciones que se sustancian en dicho acuerdo, además de profundizar en otras materias necesarias".

Finalmente, para la CEA es "absolutamente necesaria" una reforma del sistema laboral español que introduzca "factores de flexibilidad y adaptabilidad en las empresas para afrontar las circunstancias cambiantes de los mercados".

No obstante, entiende que, "si no es posible que dichas reformas se lleven a cabo con el consenso social, el Gobierno debe acometer de manera decidida las iniciativas legislativas que demandan la situación económica actual y requieren nuestro mercado de trabajo".