La Confederación de Empresas para la Economía Social de Andalucía (Cepes-A) ha tildado de "calamitosa" la cifra de parados registrada en la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2011, hecha pública este viernes y que eleva hasta 1.248.500 el número de desempleados en Andalucía al final del pasado año —"una cifra desconocida y nunca alcanzada hasta ahora"—, y ha mostrado su confianza en que el Pacto Andaluz por la Economía Social sirva como instrumento para crear empresas y, con ellas, empleo.

A juicio de esta organización, de los datos de la última EPA, que muestra cómo aumenta el número de hogares en los que todos sus activos se encuentran en paro, "sólo se puede ver como positivo que el número de personas que están buscando un empleo experimente un cierto descenso", un dato que, según Cepes-A, "guarda correlación, en gran medida, con los trabajadores extranjeros que están saliendo del país ante las escasas perspectivas laborales a las que se enfrentan".

En este sentido, la citada entidad se ha hecho eco de las previsiones que maneja Bruselas para 2012, cuando prevé que "el aumento de la destrucción adicional de puestos de trabajo aumentará la presión al alza sobre la tasa de paro, aunque ello se verá limitado por un descenso de la población activa por la considerable salida de trabajadores inmigrantes".

Por todo ello, Cepes-A se ha reafirmado en su idea de que "una situación de tal deterioro del mercado de trabajo requiere un esfuerzo conjunto de todos los agentes políticos, sociales y económicos". Así, la entidad aboga por "un diálogo social que concrete medidas que no sólo pasen por la austeridad", ya que, en su opinión, si bien éstas son "imprescindibles", sólo producirán "más desempleo si no van acompañadas de estímulos económicos que corrijan el actual estancamiento productivo".