Medio centenar de libreros se han concretado este viernes en la puerta del Palau de la Generalitat de Valencia para reclamar al Consell que les pague los más de 31 millones de euros que les adeuda sobre el bonolibro. Durante el acto han escrito con libros en el suelo las palabras 'Volem cobrar'.

La presidenta del Gremi de Llibrers de València, Glòria Mañas, ha explicado a Europa Press que este mismo viernes la Generalitat "ha empezado a pagar algo a algunas cuantas librerías, no llega ni a 200" de los más de 1.000 comercios de toda la Comunitat Valenciana que están afectadas. Además, ha dicho que desconocen "exactamente" la cantidad porque la Conselleria de Educación no les ha facilitado la información.

Mañas ha señalado que esto es "una patada más" en lo que considera "una tomadura de pelo". "No se ha cumplido ninguna de las solicitudes que hicimos en las dos reuniones" que mantuvieron con el actual vicepresidente del Consell y extitular de Educación, José Císcar, y con la nueva consellera del área, María José Catalá.

Al respecto, ha indicado que en estos encuentros les pidieron que "cuando empezasen a pagar, lo hicieran de forma proporcional para que todo el mundo pudiera cobrar algo". Sin embargo, ha denunciado, "no solo no lo han tenido en cuenta, si no que de una forma totalmente inexplicable y que no entendemos han empezado a pagar facturas de final de septiembre cuando las de principios de septiembre no se han contemplado". "No entendemos nada", ha resaltado.

En este sentido, ha destacado que ya son "hasta mal pensados" y creen que quizá "se ha pagado a unas cuantas librerías con la intención de dividir". No obstante, ha hecho hincapié en que "todos los libreros vamos a estar unidos hasta que cobremos hasta el último euro que se nos debe".

A su juicio, "esto es inmoral". "Las librerías estamos tenido que despedir a gente, estamos teniendo que hacer ERE de reducción de jornada y estamos teniendo que pagar las consecuencias por la mala gestión de este gobierno", ha denunciado.

Preguntado por las próximas acciones de protesta que harán, ha señalado que todos los viernes continuarán concentrándose y cada semana harán un acto. Así, ha manifestado: "si tenemos que montar una clase la montaremos, pero desde luego, no nos vamos a ir de aquí hasta que no se nos pague".

Promesa electoral

Asimismo, ha señalado que el bonolibro fue "una promesa electoral" para la concesión de ayudas para la compra de libros de texto escolar que hizo el PP. Al respecto, ha subrayado: "lo que no se pueden hacer son promesas electorales y que las paguen las librerías o los pequeños y medianos comercios". "Nosotros no nos presentamos a las elecciones, se presentan ellos", ha apostillado.