El presidente del PP-A, Javier Arenas, ha manifestado que su partido tiene datos para demostrar que la deuda acumulada de Andalucía a finales de 2012 estará en los 25.000 millones de euros.

En una entrevista con Onda Cero recogida por Europa Press, Arenas ha recordado que en 2007, la deuda de Andalucía era de 7.000 millones de euros, al tiempo que ha mostrado su preocupación por que el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, haya admitido que el déficit de la comunidad será superior al 1,3 por ciento que tiene que cumplir.

En el debate de ayer que se celebró en el Parlamento andaluz para hacer un balance de legislatura, según Arenas, se puso de manifiesto que hay dos opciones, que sigan los mismos que han estado 30 años o que llegue el cambio, que tiene programas y alternativas.

Ha lamentado que en ese debate el presidente de la Junta no le contestara a por qué "se le deben 1.000 millones a las empresas del sector sanitario, 1.000 millones a los laboratorios, 1.200 millones a las empresas de construcción o por qué se les debe dinero a los centros especiales de empleo, a los libreros o a los centros de formación ocupacional en Andalucía".

Ha reprochado a Griñán que se limitara a "insultar", mientras ha destacado que él presentó las alternativas de futuro. Ha expresado que su temor es que nos pase lo mismo que pasó con el déficit de José Luis Rodríguez Zapatero, lo mismo que ha pasado en Castilla-La Mancha, o lo mismo que en Cataluña pasó con el tripartito, que también "ocultó el déficit".

Ha insistido en que el debate de ayer sirvió para constatar que hay un "proyecto agotado, terminado, que no contesta ni responde sobre estas cuestiones o sobre el asunto capital de los ERE, el mayor escándalo que hay en la democracia".

Para Arenas, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha dicho que le preocupaban las cuentas andaluzas y decir eso "es lo más educado que se puede decir con respecto a la gestión de la Junta de Andalucía".

Ha manifestado que él tiene la obligación de pedir todos esos datos sobre el estado de las cuentas y Griñán de darlos, y ha lamentado que no se haya aceptado la celebración de un debate en el Parlamento andaluz sobre este asunto.

De otro lado, preguntado sobre las elecciones autonómicas del 25 de marzo, Arenas ha manifestado que se queda con las encuestas que dicen que el PP-A está rondando la mayoría absoluta, y ha indicado que un gobierno PSOE e IU en las comunidad, en caso de que ninguna formación obtuviera mayoría absoluta, supondría más gasto público y, en términos económicos y del empleo, sería una "ruina" para Andalucía.

"La opción inmovilista sería un gobierno PSOE-IU, ya que las cosas no cambiarían en Andalucía", según Arenas, que ha recalcado que aspira a lograr una mayoría amplia del PP-A en las elecciones del 25 de marzo para poder gobernar.