El presidente del Partido Riojano (PR) Miguel González de Legarra ha alertado esta mañana sobre la "urgencia" de frenar la aprobación de la directiva europea sobre biocidas 98/8, que prohíbe el uso del dióxido de azufre (S02). Este compuesto se usa en la mayoría de las bodegas riojanas para la limpieza de las barricas. La única alternativa al SO2 es un "sistema de ultrasonidos", cuyo coste es "absolutamente inasumible" para las pequeñas bodegas, que "tendrían que renovar sus barricas con cada producción", lo que las hará "quebrar".

En una rueda de prensa, Legarra ha llamado al Gobierno nacional, al regional y a la DOC Rioja a intentar detener la directiva —que fue aprobada en 1998 y aplazada hasta este mayo—. Para ello, es necesario "presentar" ante Europa "un estudio técnico que excluya al SO2 de la prohibición". En informe "cuesta entre 300.000 y 500.000 euros y debe financiarse de forma privada". Al parecer los consejos reguladores de Francia y Portugal están dispuestos a aportar 100.000 y 30.000 euros respectivamente.

Por otro lado, Legarra ha criticado la "dejadez" del presidente del Consejo Regulador de la DOC Rioja Víctor Pascual, que ha dicho que "no tiene tiempo para reunir a la Comisión Técnica" sobre la directiva, a pesar de que ésta se aprobó en 1998. En el mismo sentido, González de Legarra ha criticado que la eurodiputada del PP Esther Herranz "tampoco ha hecho nada" al respecto.

Así, el regionalista ha opinado que "sólo las grandes bodegas" pueden permitirse pagar el sistema de limpieza por ultrasonido, mientras que las pequeñas tendrían que cambiar las barricas, con el consiguiente impacto medioambiental que supondría fabricar más.

Finalmente, González de Legarra ha afirmado que la actitud de Víctor Pascual "sostiene los rumores" que apuntan a que el presidente del Consejo Regulador "está de acuerdo con la directiva", porque "favorece a las grandes bodegas y a la empresa que ofrece el nuevo sistema de limpieza, casi en régimen de monopolio".