Su cámara dio forma a las fotografías más famosas de la beautiful people de la época; desde Marilyn Monroe a Pablo Picasso, Salvador Dalí o Antoni Tàpies, pasando por el beisbolista Joe DiMaggio o un sinfín de políticos, entre los que hubo diferentes presidentes de los EE UU.

Una mirada privilegiada

Más allá de nombres ligados a la historia de la humanidad, como Dwight Eisenhower, John F. Kennedy o Winston Churchill, Arnold Newman tuvo ocasión de pasear su objetivo por rincones insólitos y fotografiar a  personajes históricos en poses poco habituales, como ocurrió en 1964 en un retrato del dictador Francisco Franco, en el que el fotógrafo captó una impactante imagen del aura autoritaria del general.

Durante más de seis décadas, Newman dio un paso de gigante en la fotografía de retrato hacia un concepto más elaborado. «El segundo plano tenía que sumarse a la composición y ayudar a entender al personaje», declaró recientemente.