Las licencias más asequibles en Alicante y su provincia son las de los taxis, a pesar de que, en los últimos tres años su precio se ha duplicado. En Alicante pueden costar unos 110.000 euros, un poco más en Benidorm.

El caso de las farmacias es más complejo. Se autorizan muy pocas cada año, por concurso de méritos y, una vez ganada, cada boticario debe costearse los gastos del local y de la instalación. A muchos licenciados no les queda otra que comprar, y por eso están caras. Mínimo, un millón.

Según algunos profesionales, los precios «oscilan según la oferta y la demanda» pero, en general, hay ciertos acuerdos que fijan el coste a partir de la facturación anual del establecimiento. El volumen de negocio se multiplica por tres en toda la zona levantina, que es la más cara de España, hasta el punto de que en ciudades como Alicante o Benidorm esas cifras se han llegado a multiplicar por cuatro y se han vendido licencias por seis millones de euros.

A pesar de estos costes, el año pasado se traspasaron 35 farmacias en la provincia (por comparar, fueron 50 en Madrid) y cinco se convirtieron en copropiedades. En 2006 se concederán 31 nuevas licencias que, previsiblemente, no afectarán a los altísimos precios de reventa.

Cambia mucho según la zona

Quioscos y estancos tienen un precio intermedio que varía según la zona en la que estén situados. Así, un puesto de prensa en una calle céntrica o muy transitada puede llegar a los 300.000 euros, mientras que un establecimiento de venta de tabaco alcanzaría los 150.000. Las zonas menos demandadas tampoco son asequibles, pues un quiosco sale por unos 96.000 y un estanco, por 102.000.