En un encuentro informativo ofrecido este martes en Alicante, preguntado por los medios de comunicación sobre su presunta responsabilidad en la situación económica actual de la Comunitat Valenciana, Camps ha subrayado que "las decisiones que pudiera tomar un consejero de Economía y Hacienda de una comunidad como la valenciana, no es lo que determina que la economía de España, esté en estos momentos de recesión, que es la base de la expresión del nuevo conseller".

Al respecto, ha defendido que "los gobiernos del PP han hecho las cosas que debían hacer cuando las debían hacer", si bien ha reconocido que "cuando las coyunturas cambian, las decisiones que se toman de política son distintas de las que se podían adoptar en otros momentos determinados".

"Pero no creo que las grandes decisiones que se han adoptado, en política general y en política económica y presupuestaria en la Comunitat Valenciana no fueran las más adecuadas para los momentos en que se tenían que adoptar", ha añadido.

Asimismo, ha apuntado que ocurre "igual" con las decisiones con carácter económico que "se están tomando ahora", que también "son adecuadas para el momento que ahora toca vivir".

"debilidad en los ingresos"

En este punto, se ha referido al contenido del último informe del Banco de España, que, según ha dicho, mantiene que el motivo del mayor déficit que aparece en las comunidades autónomas se debe "a la debilidad en los ingresos".

"Esto significa que en el conjunto de las comunidades autónomas no ha habido desviación en los gastos sino un menor ingreso del previsto, lo que te obliga a hacer después ajustes en los gastos, porque no hay una previsión de que los ingresos vayan a aumentar, teniendo en cuenta que estamos entrando en contracción económica", ha aclarado.

De igual modo, ha aludido al contenido de los informes publicados por los Institutos de Estudios Económicos de las Illes Balears y de Cataluña, que ponen de manifiesto que la Comunitat Valenciana y Murcia "son las peores financiadas" del conjunto de las comunidades autónomas.

Además, estima que "esa infrafinanciación, que cifran entre 1.500 o 2.000 millones de euros año, es lo que trae consigo que, ante esos menos ingresos, sea más difícil hacer cualquier tipo de política que no venga por el ajuste de gasto".

Por ello, se ha mostrado convencido de que "si la Comunitat Valenciana recibiera el dinero que recibe la media de las comunidades autónomas, muchas de esas medidas de ajuste de gasto no serían absolutamente necesarias en la Comunitat Valenciana".

Gerardo Camps también ha recordado que el anterior Consell ya inició el ajuste de gastos, con planes de austeridad y la reducción del sector público, empresarial y fundacional, de reducción tanto de sociedades mercantiles como de sociedades fundacionales".